Marta Domínguez afronta recta final para JJ.OO "con miedo y prudencia"

Valladolid.-  La atleta palentina Marta Domínguez afronta la recta final para los Juegos Olímpicos de Pekín, "con miedo y mucha prudencia", según confesó hoy tras asistir a una recepción ofrecida por el presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, a los deportistas olímpicos de la región.

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(EFE)

El presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera (c) conversa con la atleta Marta Domínguez (2d), en presencia del lanzador Manuel Martínez (d) y la nadadora Esther Rodríguez (2i) durante la recepción a los deportistas olímpicos y paralímpicos de Castilla y León que participarán en Pekin 2008.

Marta Domínguez aseguró que "los últimos días previos a una cita tan importante como ésta, los deportistas estamos trastornados porque, en mi caso, me da miedo sufrir una lesioncilla, o una pequeña enfermedad o un dolor de muelas, que pueda impedirme llegar al 100 por cien a Pekín".

"Por eso siempre soy prudente, ya que no se puede vender la piel del oso antes de cazarlo y por mi experiencia sé que los últimos días van a ser muy importantes", matizó la atleta, que competirá en los 3.000 obstáculos, donde el sábado pulverizó el récord de España de la modalidad en el Mitin de Barcelona.

En este sentido, Domínguez se mostró "satisfecha" con la marca lograda en la prueba catalana (9:21.76), pero dejó claro que la prueba no transcurrió como deseaba, "porque se llevó un ritmo descontrolado, la liebre se cayó en la segunda vuelta y tuve que pararme para pedirle que siguiera un poco más y hubo aire y no estuvimos resguardadas", analizó.

"La marca fue buena, que es lo que perseguía y, si todo hubiera ido bien, seguramente hubiera hecho el mismo registro, pero no es bueno tener que pensar en otras cosas que no sean la propia carrera", matizó la atleta palentina.

Para Marta Domínguez, estos últimos días previos a la cita olímpica "han de servir para entrenar más aún, pulir muchas cosas, como el salto de la ría y afinar al máximo para poder llegar al cien por cien y, si puede ser, al 110 por cien, porque en unos Juegos Olímpicos es necesario", afirmó.

A pesar de que se encuentra en un gran estado de forma y que dio un auténtico recital de su poderío en el Mitin de Barcelona, Domínguez advirtió que "las medallas, por el momento, es mejor dejarlas".

"Cuando esté en Pekín ya se verá qué rivales hay y cómo me encuentro, porque los 3.000 obstáculos es una prueba muy dura, con cinco obstáculos, uno de ellos con un salto de ría donde tienes que perder el menor tiempo posible y salir con mucha fuerza", comentó.

"He estado los diez últimos días con una lesión en el glúteo que me ha impedido entrenar en condiciones y en el Mitin de Barcelona no lo hice todo lo bien que quería porque, aunque ha sido récord de España, el ritmo no fue el ideal y creo que hay que seguir trabajando para mejorar", añadió la atleta castellanoleonesa.