Hamilton, súper

Lewis Hamilton ha obtenido en Alemania la mejor victoria de su carrera deportiva. El inglés, que con los diez puntos sumados reafirma su liderazgo en el mundial, ha neutralizado la desventaja estratégica de un coche de seguridad no previsto adelantando a Felipe Massa y Nelsinho Piquet sobre la pista. Fernando Alonso, 11º, ha ofrecido una de las peores actuaciones de su carrera deportiva el día en que su afortunado compañero regalaba el ansiado primer podio del año a Renault.

(REUTERS)

Hamilton realizó hoy la mejor carrera de su trayectoria

El Gran Premio de Alemania se resume en dos mitades perfectas. En la primera, Lewis Hamilton se escapaba en cabeza con un demoledor ritmo sostenido (1’16 bajo), digno del Fernando Alonso de los mejores tiempos, seguido del Ferrari de Felipe Massa. Por detrás, Trulli taponaba el grupo donde circulaba Alonso y el campeón del mundo, Kimi Räikkönen. Hamilton tenía la carrera en el bolsillo… pero, en la vuelta 35, un GP de Alemania más que aburrido se convirtió en una carrera vibrante, de aquellas que pasan a los libros de historia de la F-1. Y todo por un accidente: el Toyota de Glock rompió el semieje trasero izquierdo, estrellándose violentamente contra el muro de la recta de meta. El coche de seguridad entraba de nuevo en juego.

Segunda parte. Massa, Kubica, Kovalainen, Räikkönen, Trulli, Alonso y muchos otros entraban en boxes a la vez para efectuar su último repostaje. Contra lo previsto por todos los aficionados, McLaren decidía mantener en el asfalto a Hamilton, que almacenaba en sus tanques combustible suficiente para completar sólo ocho vueltas más. ¿Error estratégico de la escudería británica? En absoluto. Nos hemos hartado de repetir durante el año que Lewis es el piloto que peor trata a sus neumáticos de toda la parrilla, así que jugarse el triunfo cargado de gasolina (quedaban 28 vueltas) y con neumáticos blandos (el inglés tenía que montar este compuesto por exigencias reglamentarias, pues hasta ese momento sólo había montado gomas duras) habría sido una temeridad. En su equipo sabían que la superioridad de su coche era tan manifiesta que bastaría con darlo todo a ocho vueltas, parar en boxes y luego jugarse el triunfo en un cuerpo a cuerpo en la recta final.

Ferrari creía tener la carrera en el bolsillo. Massa conservaba sus gomas rodando tranquilamente por detrás del trío de cabeza, convencido de que Hamilton, Piquet y Heidfeld debían detenerse una vez más. Error. El McLaren de cabeza rodaba a ritmo de clasificación, como tan bien hacía Michael Schumacher con su Ferrari en los buenos tiempos, consiguiendo acumular 11 segundos de margen antes de detenerse en boxes para poner su último set de gomas nuevas. El inglés invirtió 6,6 segundos en su parada (vuelta 49), reincorporándose a la pista en cuarto lugar tras su compañero de equipo, que no tardó demasiado en ponerle el intermitente. En ese momento, medio paddock se llevó un susto morrocotudo al descubrir que el líder de la carrera, Nelsinho Piquet, no iba a pasar por el pit lane. El brasileño, que encabezaba un GP por primera vez y colocaba al fin a un Renault en esta estadística en 2008, había jugado la única baza que le quedaba tras su desastre ayer: repostar una sola vez y esperar un milagro en forma de Safety Car. De no haber ocurrido esta última circunstancia, su posición natural habría estado en los alrededores del 11º lugar (curiosamente, la posición que ocupaba en ese momento un desdibujado Alonso), pero Glock tuvo su accidente y... el carioca veía el primer podio de su carrera al alcance.

Brillante, soberbio, como en un videojuego

Massa seguía creyendo tener la carrera en el bolsillo… pero su Ferrari no reaccionaba. El brasileño no podía dar alcance a Piquet, y encima Hamilton le recortaba terreno a ritmo de más de un segundo por vuelta. Y a once giros del final llegó el momento cumbre del GP. Lewis Hamilton pasó a Massa en un adelantamiento brillantísimo en el ángulo y se escapó a por Piquet, al que pasaría dos vueltas después. Brillante, soberbio, como en un videojuego. Imagino que todo piloto sueña alguna vez imponerse en una prueba de este modo.

Esta tremenda humillación a Felipe Massa y Ferrari (el brasileño no fue capaz de pasar al Renault de Piquet, que rodaba en 1’17" sostenido) vuelve a encender las alarmas en Maranello. Visto lo visto en Alemania, jugarse el mundial con Massa podría ser una temeridad, pero Kimi sigue sin reaccionar (en Hockenheim sólo pudo ser sexto). ¿Quién cogerá las riendas del equipo en estos difíciles momentos?

El insólito podio de esta carrera consagra al mejor piloto de la F-1 actual, Lewis Hamilton, en cabeza del mundial con 58 puntos, cuatro más que Massa y siete que Räikkönen. Hungría acogerá la próxima cita del campeonato el próximo 3 de agosto.