Montilla anuncia nuevas medidas de austeridad en un pleno de guante blanco

Barcelona.-  El presidente catalán, José Montilla, ha anunciado hoy un nuevo paquete de medidas para paliar la crisis, con la reducción del gasto corriente en un 25% y la contención en la contratación de funcionarios públicos, en un pleno de guante blanco en que Govern y CiU han prometido no pelearse a cuenta de la crisis.

En un pleno de tres horas dedicado a la comparecencia de Montilla para informar sobre la actuación de su gobierno ante una crisis económica que se prevé que dure al menos dos años más, el presidente también ha lanzado un gesto "simbólico" en aras de la austeridad: la congelación salarial de los altos cargos a partir del año que viene.

Asimismo, Montilla ha rechazado bajar nuevos impuestos y, en este sentido, ha recordado la necesidad de tener recursos para mantener como prioridad las políticas sociales.

Montilla ha explicado que la reducción del gasto corriente se aplicará en partidas que "aunque sean necesarias no se consideren imprescindibles", y en la contención en la contratación de los nuevos funcionarios de la administración sólo se exceptuarán "aquellos servicios esenciales que están relacionados con la atención al público o con la protección ciudadana".

Del paquete de medidas se extrae que no se sustituirá al personal que cause baja, a no ser que sean cargos de prestación de servicio directo de carácter básico, y que no se iniciarán procesos para cubrir puestos aun no asignados.

Con esto, únicamente se podrán incrementar las plantillas del personal docente no universitario hasta un máximo de 1.725 puestos, en los Mossos d'Esquadra hasta los 1.678 nuevos efectivos, un máximo de 434 nuevos puestos en el personal penitenciario y la contratación de un máximo de 150 nuevos funcionarios de justicia.

El conjunto de nuevas medidas también incluye el requerimiento de que los nuevos expedientes de gasto sobre nuevos programas o convocatoria de ayudas y actuaciones que no sean de carácter recurrente tengan que ser aprobados por el Govern.

El presidente de la Generalitat y el jefe de la oposición, Artur Mas (CiU), se han prometido en el debate a no "no pelearse" políticamente por la crisis económica que acecha al país.

"No nos hemos de pelear a cuenta de la crisis (...) No es lo que esperan los ciudadanos de nosotros", ha argumentado el 'president'.

Mas también ha garantizado que no se "peleará" por la crisis, aunque ha recordado, en tono de reproche, que cuando quien gobernaba era la CiU de Jordi Pujol "la oposición sí se peleaba".

Mas se ha mostrado dispuesto a llegar a acuerdos con el gobierno catalán en "temas clave de país" como las infraestructuras, el nuevo modelo de financiación o la innovación, aunque como condición ha dicho que el gobierno debe hacer "los deberes" y "dar ejemplo".

En contraste con el gobierno Montilla, al que ve "absolutamente desaparecido" ante la crisis, Mas ha recordado que el gobierno de Pujol fue "el referente en política económica de todo el Estado" en tiempos de la crisis económica de principios de los años noventa.

Montilla, por su lado, ha agradecido el "tono constructivo de las intervenciones, más allá de las discrepancias".

"Todas las aportaciones de los grupos serán bienvenidas, la mayoría de ellas", ha puntualizado Montilla, que ha rechazado la propuesta de "suprimir la conselleria de la Vicepresidencia.

El presidente del PPC en el Parlament, Daniel Sirera, había pedido la supresión del cargo de vicepresidente del Govern, que ocupa Josep-Lluís Carod-Rovira (ERC), como medida de austeridad.