Isidre Molas dice que Maragall marcó el camino de un PSC vertebrador de Cataluña

Barcelona.-  El vicepresidente primero del Senado, Isidre Molas, es una de las voces más autorizadas para explicar la historia del PSC en su trigésimo aniversario, ya que es uno de los históricos que fundaron la formación junto a dirigentes como Josep Maria Triginer, Josep Verde Aldea y el ya fallecido Joan Reventós.

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(EFE)

El vicepresidente primero del Senado, Isidre Molas, es una de las voces más autorizadas para explicar la historia del PSC en su trigésimo aniversario.

- ¿En qué ha cambiado el PSC en estos treinta años?

- Es evidente que hay diferencias. Primero porque el PSC ha tenido un proceso de renovación por cuestión de edad y de programas. Y la sociedad ha cambiado durante estos años. Así que sería ilógico que el PSC no hubiera cambiado en sus planteamientos y en sus propuestas cuando la sociedad catalana ha evolucionado.

- ¿Y hay algo en lo que sigue igual?

- Ha mantenido una continuidad, porque sigue siendo un partido plural, que reconoce los valores que son los clásicos del ideario socialista, y que actúa bajo una definición de política concreta. El PSC se ha convertido en el partido vertebrador de Cataluña.

- ¿Añora alguna cuestión fundacional?

- Sólo puedo añorar aquello que no vuelve: la edad y algunas personas que ya no están. Éramos una gente diferente, con propósitos vitales diferentes, que aprendimos a asumir las responsabilidades conjuntamente y a hablar de los temas.

- ¿Existen dos almas en el PSC?

- Antes era más visible. Hay un alma más dedicada al servicio público, estatal, a llegar al poder -algunos la llaman alma jacobina-, y los que creen más en lo social, los que sienten la fuerza en los municipios. Pero son dos tonos que no están organizados como dos sectores enfrentados, que sólo aparecen en debates de asuntos muy importantes.

- ¿Y la división entre un sector catalanista y uno más ligado al PSOE?

- Creo que es un enfoque erróneo. El partido se fundó como un partido soberano y de país, nunca se ha definido como nacionalista. Ha habido algunos que se han definido como más catalanistas, en la épica y la tradición, y otros menos. Pero siempre ha tenido la componente de la unidad, de ser el partido del pueblo de Cataluña, de la unidad civil de Cataluña y la defensa de sus intereses.

- ¿Es una carga que CiU continúe superando al PSC en número de diputados en las elecciones autonómicas?

- ¿En las dos últimas legislaturas, al final quién se ha llevado la liga? El objetivo de un partido no es querer acapararlo todo, aunque sí que es cierto que un partido vertebrador como el PSC tiene como objetivo tener las máximas cuotas de responsabilidad para resolver los problemas de la sociedad. Que aún no hayamos superado a CiU en escaños en el Parlament es un estímulo; siempre hay que tener algún reto.

- ¿Qué opina del debate del grupo propio en el Congreso?

- Es un asunto que sale de forma recurrente, lo que quiere decir que está ahí. Es cierto que si la ejecutiva tiene la potestad de plantearlo, el partido tiene el derecho de pedirlo. Pero se tendrían que mirar los beneficios y los costes que esto tendría. Hay gente que cree que es mejor la influencia desde dentro que tener voz siempre. Supongo que si fuéramos un partido minoritario, o en la oposición en Cataluña, se vería diferente.

- ¿Sociovergencia o tripartito?

- Ninguno de los dos nombres me gusta. Cataluña es de centro izquierda, así que es normal que si hay la mayoría suficiente gobiernen juntos los que ahora componen el tripartito. Y nunca he visto las caras de los que piden la unión entre CiU y el PSC. Pero creo que Cataluña tiene que ir más allá de las siglas, y generar acuerdos nacionales sobre temas fundamentales.

- ¿Qué ha representado la figura de Pasqual Maragall en el PSC?