Virginia lleva a cabo la segunda ejecución en un menos de un día en EE.UU.

Washington.-  El estado de Virginia aplicó una inyección letal a un hombre que asesinó hace ocho años a su vecina, en la segunda ejecución registrada hoy en Estados Unidos.

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(EFE)

Fuentes del Centro Correccional de Greensville, en la localidad de Jarrat, dijeron que Kent Jermaine Jackson murió ocho minutos después de recibir por vía intravenosa una letal combinación de fármacos.

Fuentes del Centro Correccional de Greensville, en la localidad de Jarrat, dijeron que Kent Jermaine Jackson murió ocho minutos después de recibir por vía intravenosa una letal combinación de fármacos.

Según su propia confesión, Jackson, de 26 años, llevó a cabo la violación y asesinato a puñaladas de Beulah Mae Kaiser, en complicidad con Joseph Marquis Dorsett, quien fue condenado a cumplir una sentencia de 135 años de prisión.

El condenado recibió la inyección letal después de que el Tribunal Supremo de EE.UU. y el gobernador de Virginia, Timothy Kaine, rechazaran una solicitud de sus abogados de aplazar la ejecución.

En su argumentación, la defensa de Jackson cuestionó el hecho de que un miembro negro fuera excluido del jurado y que no se informó a su cliente que podría ser condenado a muerte.

Agregaron que fue Dorsett quien violó a la mujer y el que le introdujo su propio bastón en la boca para sofocarla.

"Es una injusticia manifiesta cuando una persona es sentenciada a muerte sobre la base de crueldad de un crimen en el que los aspectos más agravantes fueron responsabilidad de otro", señalaron en un documento judicial.

Dos horas antes había sido ejecutado en Texas un hombre que hace diez años asesinó a sus padres adoptivos.

También en este caso la ejecución se llevó a cabo después de que el Tribunal Supremo rechazara un aplazamiento.

"Sé que me equivoqué. Acepto mi responsabilidad como un hombre", dijo Carlton Turner, de 29 años, segundos antes de recibir una inyección letal en Huntsville, dijo un portavoz del penal.

Turner, que entonces tenía 19 años, fue declarado culpable de matar de varios balazos en la cabeza a sus padres adoptivos en su hogar de Irving, en agosto de 1998.