"Ahora la culpa la van a tener las patatas..."

2008 tenía que convertirse en el año de la patata. Pero lo que no se podía imaginar este humilde tubérculo es que a estas alturas nos íbamos a acordar tanto de él y de su madre. Éste es el producto que más se ha encarecido en junio y que arrastra la mayor revalorización en lo que va de año. ¿Se convertirá el huevo frito con patatas en un lujo de gourmet?

(Flickr (Ibán's)

¿Quién se puede resistir a unas patatas fritas?

El Instituto Nacional de Estadística ha vuelto esta mañana a darnos un disgusto (aunque ya digerido por nuestros bolsillos) al recordarnos que los precios se situaron en junio en su nivel más alto desde 1995. Entre los culpables se situaba en primer lugar la patata, que toma el relevo a otros 'manjares' como el pan, la leche o el pollo. Hasta un 12% ha aumentado su precio en lo que va de año, según el organismo oficial.

No están tan convencidos de estos datos los fruteros consultados (aunque en esto de los precios, todo depende de la región en la que se pregunte). "Ahora la culpa la van a tener las patatas. Ha subido todo en general en los últimos meses y la patata no es precisamente un producto que me haya llamado la atención", apunta Antonio, tendero en el céntrico Mercado de Chamartín (Madrid).

Es cierto, indica, que este año se ha retrasado un poco la patata nueva española (la más consumida ahora), lo que ha provocado que estas primeras remesas sean un poco más caras. "Yo estoy comprando en Mercamadrid a entre 55 y 70 céntimos el kilo, según si viene a granel o embolsada", señala otro frutero dos puestos más allá. Durante los primeros meses se estaba vendiendo "un poco más barata" porque procedía de Israel, "a un precio muy competitivo", aclara el mismo dependiente.

Retraso en las primeras remesas de la patata nueva

La producción inicial del tubérculo -que ha venido este final de primavera desde Andalucía- se ha quedado "corta", según Luis Pacheco, propietario de 'Gold Gourmet', frutería que abastece a numerosos restaurantes de la capital. Pacheco aclara que su precio está "muy sujeto a la producción", por lo que se espera que a partir de ahora se note un descenso. Esta armonización ya la han registrado los fruteros consultados, pues durante el mes de julio han incorporado a sus mostradores la patata 'Monalisa' -procedente de Segovia- que se vende en torno a un euro el kilogramo.

Los fruteros advierten que en las estadísticas que recojan los precios de julio el susto nos lo darán el melón y la sandía. En la última semana ambas frutas han subido 40 céntimos de media en la zona centro. Todavía no se ha recogido en Segovia, Madrid, Toledo.., donde el producto está listo a partir de finales de julio, y lo que se produce en el litoral no llega. "Antes, si uno producía en Sevilla o Murcia traía género a la capital porque aquí lo podía vender un poco más caro, pero ahora no le compensa con lo que se gasta en transporte", asegura uno de los comerciantes del mercado de Chamartín.

La culpa, "del maldito euro"

Sin embargo, ni la temporalidad, ni los combustibles parecen ser para estos comerciantes los responsables del encarecimiento de su género, "sino el maldito euro". "Esto ha sido un robo", apunta un tendero, que encuentra el apoyo entusiasta de un matrimonio que aprovecha para quejarse del precio de las picotas. "Antes uno se llevaba un par de kilos de fruta a trescientas pesetas y ahora el kilo sale a tres euros", indica como ejemplo.

Esto ha provocado cambios en el consumo, según su experiencia, y es que ahora los clientes "piden incluso por piezas, en vez de por peso". Para Pacheco, sin embargo, la patata es "tan barata" que un incremento como el que actualmente tiene "no tiene una influencia determinante en la cesta de la compra".

Patata: más cara, pero insustituible

La duda, por tanto, está ahora en saber si la patata -ese producto que estaba presente hasta en la despensa más humilde- se convertirá en un producto de lujo. Ya una simple ensalada de patata y cebolleta nos sale más caro que hace un año (y no sólo por los dos ingredientes principales, sino que hasta el chorrillo de limón nos cuesta el doble).

Pero como nos comentan los Glotonios, "la patata es insustituible". Así que, si quieres darte un homenaje de huevos fritos con patatas, ahorra comiéndote un sólo huevo, pero no renuncies nunca al acompañamiento.