Sarkozy defiende ante un PE muy crítico su presencia en los Juegos de Pekín

Estrasburgo (Francia).-  El presidente de turno de la Unión Europea, Nicolas Sarkozy, ha defendido hoy, ante un Parlamento Europeo muy crítico, su decisión de asistir a la inauguración de los Juegos Olímpicos de Pekín, con el argumento de que "humillar" a China no haría progresar allí los derechos humanos.

En respuesta a las críticas de algunos eurodiputados, Sarkozy ha revelado igualmente que consultó a todos los gobiernos europeos para saber si estaban de acuerdo en que él asistiera a la ceremonia inaugural y "ninguno se opuso".

"Como presidente del Consejo he interrogado a todos los países miembros para saber cuál era su opinión y si alguno de ellos se oponía a mi participación", ha dicho Sarkozy.

"Nadie se ha opuesto a mi participación y, en el instante en que estoy hablando, trece (de los veintisiete dirigentes de la UE) estarán representados en la ceremonia de apertura", ha añadido.

El copresidente del grupo de Los Verdes, Daniel Cohn-Bendit, le había pedido que pensara "en los presos que están en las cárceles chinas, en la gente torturada en el Tíbet".

"Usted nos dice que vamos a defender los valores europeos: no participe en la apertura de los Juegos. El día que escriba sus memorias va a arrepentirse. Es una vergüenza ir a los JJOO", le ha reprochado el diputado ecologista.

El presidente de la Eurocámara, el democristiano alemán Hans-Gert Pöttering, anunció ayer que no asistiría a la inauguración.

Hoy, la Asamblea de la UE ha aprobado otra resolución sobre China en la que urge a las autoridades a aprovechar la oportunidad histórica de los Juegos para "mostrar clemencia con todos los prisioneros políticos y activistas en prisión, incluidos los encarcelados en el Tíbet tras las revueltas de marzo (excepto los culpables de delitos violentos)".

Sarkozy ha contestado que "cada uno tiene derecho a opinar sobre la mejor manera de defender los derechos humanos". "Respeto a los que piensan que hay que boicotear la ceremonia".

"Pero yo pienso, y mi opinión también es respetable, que no es humillando a China como haremos progresar los derechos humanos, sino mediante un diálogo franco y directo, y añado que no creo que podamos boicotear a un cuarto de la humanidad".

"Voy a ir y voy a hablar", ha enfatizado el presidente de turno de la UE.

"Hay cosas que no diré a China, porque debe ser respetada, pero hay cosas que China no puede decir a los países europeos y especialmente a Francia, porque también nosotros debemos ser respetados".

"No es China la que fija mi agenda y mis entrevistas", ha subrayado Sarkozy en alusión a su deseo de recibir al Dalai Lama.

Ha recordado, no obstante, que China es miembro permanente del Consejo de Seguridad de la ONU: "Necesitamos a China para poner fin al escándalo de Darfur, porque China tiene influencia sobre Sudán".

"Necesitamos (también) a China para aislar a Irán, a fin de que Irán no tenga acceso a la bomba nuclear, en las manos de alguien que se atreve a decir que va a borrar a Israel del mapa".

"¿Cómo decir a China: ayudadnos a lograr la paz y la seguridad en el mundo, al tiempo que la boicoteamos en un momento esencial para 1.300 millones de habitantes?", se ha preguntado Sarkozy. "No sería razonable, ni responsable, ni digno de un hombre de estado".

El presidente francés ha elogiado además "el pragmatismo" de las autoridades chinas.

"China ha sabido con pragmatismo resolver el problema de Hong-Kong; ha sabido mediante el diálogo resolver la cuestión de Macao; los progresos del presidente Hu Jintao sobre Taiwán son sorprendentes. Hace cinco años todos pensábamos que habría un enfrentamiento inevitable y no ha sido así".