El lago artificial de Endesa en As Pontes está al 8% de su capacidad

As Pontes (A Coruña).-  El inmenso lago artificial que Endesa proyecta en As Pontes para regenerar el hueco de la mina de lignito pardo después de tres décadas de explotación está ya al 8 por ciento de su capacidad final, que alcanzará los 547 hectómetros cúbicos -que equivalen a 547.000 mil millones de litros de agua- según señaló hoy el director de la cuenca, Francisco Aréchaga.

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(EFE)

Vista general del lago artificial que Endesa proyecta en la localidad coruñesa de As Pontes, para regenerar el hueco de la mina de lignito pardo después de tres décadas de explotación.

La compañía eléctrica permitió hoy el acceso de los medios de comunicación al hueco de la explotación en una visita guiada, donde ya empieza a tomar forma un lago artificial -hasta ahora subdividido en tres pequeñas lagunas- que ocupará 865 hectáreas, superior en tamaño a la ciudad de A Coruña, con un perímetro de 17,8 kilómetros, con cinco de largo por dos de ancho y una profundidad máxima de 206 metros.

Aréchaga explicó que, según las primeras analíticas practicadas, la calidad de las aguas más profundas, donde ya se alcanzan los 70 metros, el resultado es mejor de lo esperado inicialmente por los técnicos y destacó que cumplen con las exigencias planteadas por la Consellería de Medio Ambiente tomando como parámetros de referencia el Ph, el manganeso o el aluminio, entre otros.

La compañía eléctrica está obligada por ley a reparar el entorno medioambiental de la mina pontesa después de treinta años de explotación en el mayor yacimiento a cielo abierto de España, de donde se extrajeron en las tres últimas décadas 261 millones de toneladas de lignito pardo para alimentar las calderas de la central térmica de As Pontes, cuyos cuatro grupos eléctricos suman una potencia de 1400 megavatios.

La mina, que llegó a emplear a 1.700 operarios en los años 80, se clausuró definitivamente el 31 de diciembre del 2007 y desde entonces, según la empresa, algo más de 200 operarios trabajan para desmantelar la maquinaria y el antiguo nudo de transferencia de la mina y en la construcción de la escollera perimetral del lago que amortiguará las olas reforzando la estructura y la estabilidad del mismo.

Aníbal Gil, ingeniero de Endesa, explicó a Efe que la inundación de la mina fue "prácticamente la única solución ambiental posible" para regenerar el entorno, ya que la composición arcillosa de la explotación la impermeabiliza "y su inundación se produciría tarde o temprano". Precisó que una capa de arcilla blanca extraída de la propia mina aisla las aguas de las vetas mineras para evitar la acidificación de las mismas.

Explicó que durante los años de extracción, Endesa desvió el cauce de varios riachuelos que atravesaban la explotación y bombeó agua para evitar que se concentrara en la mina, en una localidad gallega que registra una elevada pluviometría anual.

La Xunta de Galicia autorizó a la empresa a captar anualmente 120 hectómetros cúbicos de agua del río Eume a través de un canal de 3,3 kilómetros que conecta el río con la antigua mina, pero impide la toma en los meses estivales para mantener el caudal ecológico de este río que atraviesa el parque natural de las Fragas del Eume.

Endesa aspiraba a iniciar el llenado del lago en enero del 2008, sin embargo, la sequía del último otoño retrasó el inicio de la captación hasta junio y tendrán que esperar hasta el próximo mes de octubre para proseguir la captación.

Según las previsiones de la empresa, la inundación del hueco de la mina se completará a finales del 2011 y el proyecto requiere una inversión de 35 millones de euros.

Además, explica Gil, el llenado del lago se completará con las aguas de escorrentía de las escombrera exterior, la lluvia y la restauración de los antiguos cauces del río Carracedo, y otros riachuelos como el Illade, Médielo y Maciñeira, además de los arrollos Chaz y UZ.

El lago de As Pontes dispondrá de una playa en la zona más próxima a la villa minera, dos islotes para la anidación de las aves, embarcaderos y pantalanes para barcos de recreo.

La empresa sostiene que "la rehabilitación del hueco minero mediante su inundación supondrá la creación de un espacio natural de alto valor ecológico y paisajístico que enriquecerá el territorio y potenciará sus usos sociales". Una vez se culmine el proyecto, Endesa cederá el lago a la Xunta de Galicia.

Junto al lago, se levanta la escombrera exterior que Endesa inició el 1985 y completó en el 2007 sobre un total de 720 millones de metros cúbicos de materiales estériles y cenizas que ocupan una superficie de 1.150 hectáreas, que fue regenerada y replantada con 600.000 árboles.