Montoro insta a Zapatero a "dejarse de pamplinas" y comprometerse con crisis

Toledo.-  El portavoz de Economía del PP nacional, Cristóbal Montoro, ha asegurado hoy que este partido "no se regodea en la crisis", como asegura el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, a quien ha instado a "dejarse de pamplinas" y a hacer "menos debate ideológico", para comprometerse con la realidad económica que vive España.

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(EFE)

El portavoz económico del PP, Cristóbal Montoro.

Montoro, que ha hecho estas consideraciones durante su participación en Toledo en unas jornadas de economía organizadas por el PP de Castilla-La Mancha, ha negado que el PP se regodee en la crisis, "nada más lejos de la realidad", y ha subrayado que "la sociedad quiere que esta crisis sea superada cuanto antes y el Partido Popular está para eso".

En este sentido ha apostillado que, "ante la inacción del Gobierno, el PP tiene que estar ahí para decirle a la sociedad española que de esta crisis se puede salir con políticas fiables y eficaces", y ha emplazado a Zapatero a "dejarse de pamplinas y de discutir etiquetas a las políticas" y a hacer "menos debate ideológico" y comprometerse más con la realidad económica del país.

A juicio del ex ministro de Economía, "hoy el PP tiene mucha capacidad de gobierno y un poder real que tiene que saber ejercer en momentos tan difíciles como el que estamos viviendo" debido a una crisis económica, que, según Montoro, es el resultado de la destrucción del modelo generador de empleo que implantó su partido en 1996 y que llevó a España a las mayores cotas de prosperidad de su historia.

Así, recordó que en 1998, siendo él secretario de Estado de Hacienda, el ejercicio se cerró con una inflación por debajo del 2 por ciento y que, durante el primer trimestre del año 2000, el crecimiento interanual fue del 7 por ciento.

"Este ciclo económico positivo con crecimientos del PIB muy altos compatibles con la inflación -ha sostenido Montoro- se ha quebrado ahora con un crecimiento de la inflación por encima del crecimiento de la economía, la pérdida de la competitividad, la caída de la confianza en la economía debido al fuerte déficit exterior, que se sitúa en el 11 por ciento, y la destrucción de empleo".

Para hacer frente a esta situación, Montoro propone, entre otras medidas, limitar el incremento del gasto público al 2 por ciento en los presupuestos generales de 2009, apoyar el crecimiento y la creación de empleo, recuperar la estabilidad de precios, mejorar la competitividad, una rebaja impositiva que empiece por las Pymes y una nueva reforma laboral en la línea de la que el PP hizo en 1997.

La jornada de economía del PP castellano-manchego ha sido clausurada por su responsable regional y secretaria general del partido, María Dolores de Cospedal, quien ha resaltado que "la talla de un partido político se demuestra en momentos difíciles como éste, en los que el PP se está ocupando de lo que de verdad le interesa a los ciudadanos: cómo llegar dignamente a final de mes".

Tras elogiar el "cartel de lujo" que tiene el Partido Popular para ocuparse de los asuntos económicos, de Cospedal ha recordado que cuando el PSOE accedió al Gobierno en 2004 "se encontró con unas cuentas públicas saneadas, un déficit exterior que no sobrepasaba el 2 por ciento, una inflación baja y un mercado de trabajo saneado".

Y ha agregado que durante los cuatro años siguientes "se ha dedicado a vivir de las rentas y a negar la evidencia" cuando ha llegado la crisis económica, palabra que, según Cospedal, "ha estado prohibida" dentro del Gobierno y del PSOE.

La número dos del PP ha criticado también las declaraciones del secretario de Organización socialista, José Blanco, por afirmar en una entrevista radiofónica que "hay unos pocos parados" y ha considerado "bochornoso" que sigan hablando de desaceleración para referirse a la crisis, lo que evidencia que "tenemos un Gobierno que piensa que somos menores de edad para poder asumir esta situación".

De Cospedal ha querido concluir su discurso ante los casi 200 asistentes a la jornada "Soluciones a la crisis económica" -la mayoría cargos del partido, aunque también ha habido presencia de empresarios y del sindicato CSIF- con "un mensaje de optimismo".