Medvédev impulsa el acceso de Rusia a reservas azerbaiyanas de crudo y gas

Bakú.-  El presidente ruso, Dmitri Medvédev, inició hoy negociaciones sobre el acceso de Rusia a las ingentes reservas de hidrocarburos que tiene Azerbaiyán en el mar Caspio y ya alcanzó los primeros acuerdos.

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(EFE)

El presidente ruso, Dmitri Medvédev.

La cooperación energética ha centrado la primera visita a Bakú del presidente de Rusia, país que compite con Estados Unidos, la Unión Europea (UE) y China por asegurarse el acceso directo a al petróleo y el gas del Caspio y de Asia Central.

Tras firmar una declaración sobre las "relaciones estratégicas" entre ambos países, Medvédev y su colega azerbaiyano, Ilham Alíev, repasaron el tema del reparto del Caspio entre los países ribereños y una serie de proyectos de tránsito y exportación de hidrocarburos.

"Ante nosotros se abren buenas perspectivas de cooperación en el sector del petróleo y el gas. Estamos estudiando un nuevo proyecto, de gran interés para ambos países y que permitirá aprovechar al máximo nuestros recursos de hidrocarburos", declaró a la prensa Alíev tras las negociaciones.

Medvédev, a su vez, señaló que ante los dos países "se han abierto perspectivas de alcanzar un acuerdo para la venta de hidrocarburos".

"Este acuerdo nos permitiría aprovechar al máximo nuestro potencial" energético y "constituiría un buen ejemplo de exitosa cooperación", indicó el jefe del Kremlin, sin dar detalles.

Por su parte, el presidente del consorcio energético ruso Gazprom, Alexéi Miller, anunció que el monopolio inicia ya las negociaciones con Bakú para la compra de gas azerbaiyano.

"Gazprom está dispuesto a comprar el máximo posible de gas a Azerbaiyán y a otros países a precios de mercado", indicó Miller, quien también pronosticó que el precio del gas ruso y centroasiático que Moscú vende a Europa subirá a finales de este año a 500 dólares por cada mil metros cúbicos de carburante.

Añadió que Azerbaiyán -que hace poco importaba carburante, pero que incrementa la extracción y empieza a exportarlo- podría ingresar como miembro de pleno derecho en el Foro de Países Exportadores de Gas (FPEG), asociación que países como Irán y Venezuela quisieran convertir en una especie de cártel llamado la "OPEP del gas".

Los actuales miembros del FPEG -Rusia, Irán, Argelia, Indonesia, Brunei, Turkmenistán, Malasia, Nigeria, Qatar y Omán- poseen el 70 por ciento de las reservas mundiales de gas y controlan el 42 por ciento del hidrocarburo que se comercializa anualmente en el mundo.

Azerbaiyán, que procura cooperar a la vez con Rusia y con Occidente, planea para 2015 extraer 45.000 millones de metros cúbicos de gas anuales, pero esa cantidad no alcanza para llenar los gasoductos sin las reservas de Turkmenistán y Kazajistán.

Con anterioridad, Rusia ya acordó con Kazajistán y Turkmenistán la construcción del Gasoducto del Caspio, ideado para llevar el gas de Asia Central a los mercados mundiales a través del territorio ruso.

Con este proyecto ruso compite el del Gasoducto Transcaspio, que, impulsado por la UE y EEUU, deberá cruzar el Caspio y enlazar los yacimientos de gas centroasiáticos con Azerbaiyán y con el conducto ya existente Bakú-Tiflis-Erzerum (Turquía).

Del Transcaspio, a su vez, depende en gran medida la viabilidad del proyecto Nabucco (Turquía-Bulgaria-Rumanía-Hungría-Austria), de 3.300 kilómetros, diseñado por la UE para suministrar gas centroasiático a Europa sin pasar por Rusia.

Medvédev proseguirá mañana su ofensiva energética en Turkmenistán, país que actualmente es la principal fuente del gas centroasiático barato que Rusia consume y/o revende a Europa, pero al que Ashjabad a partir de 2009 pretende poner un "precio de mercado".