De la euforia del rescate a la reflexión

BOGOTÁ (COLOMBIA).-  La noticia del rescate de Ingrid Betancourt, los tres contratistas estadounidenses y los 11 integrantes de las fuerzas armadas de Colombia ha cambiado temporalmente la rutina de la mayoría de los colombianos. El 'boom' informativo ha provocado variaciones en la programación de televisión, colapsos en internet e incluso ha obligado a retrasar la final del fútbol profesional. Y tras esto, todo ha regresado lentamente a la calma, al menos en los medios de comunicación.

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HO (REUTERS)

En las calles, cafés y hogares no sólo de Bogotá, sino de toda Colombia, se habla del rescate de los secuestrados, de la felicidad inmensa que sienten sus familiares, y del regocijo del país en general.

En varias calles del centro de Bogotá la población ha celebrado esta liberación ondeando banderas y haciendo sonar las bocinas, al ritmo de los gritos de "libres, libres, libres". Escenas similares se vivieron en Medellín, Barranquilla, Cali y Cartagena.

De vuelta a la realidad cotidiana surgen inmediatamente varios interrogantes sobre los demás hechos de la agenda informativa del país. "Este rescate es sin duda una muy buena noticia, pero no hay que olvidar lo que sigue sucediendo en nuestro país" afirma la abogada Xiomara García. "Estamos en una época crucial en la historia reciente de Colombia y no podemos dejar de lado la crisis institucional que vivimos".

Este suceso ha ocultado de golpe varios hechos noticiosos en Colombia. La evolución de la llamada "Yidispolítica", un escándalo sobre la forma de aprobarse la reelección del Presidente Uribe, e incluso el final de la visita del candidato presidencial de Estados Unidos John McCain pasaron inmediatamente a un segundo plano.

"Esto es grave; si bien desconocer la importancia del hecho del rescate de Ingrid Betancourt y de los demás secuestrados no es lo correcto, no hay que caer tampoco en el centralismo de la información periodística, especialmente en este país que olvida muy pronto los hechos relevantes de su historia", dice la abogada Xiomara García al revisar los diversos canales de la televisión estatal y privada de Colombia.

El presidente Uribe se ha dado un "baño de popularidad" inmenso, al realizar un breve discurso transmitido por los canales de televisión donde ha dado participación a los militares, a los ministros y a los secuestrados, donde contaron varias anécdotas. Ingrid Betancourt ha explicado los principales detalles del rescate en medio del jubilo general.

La periodista independiente Nathallye Castaño considera que el show mediático debe moderarse, "el espectro informativo de Colombia es muy amplio y no debe centrarse en este hecho solamente, ojalá que esta euforia no mande al olvido otros temas muy importantes".

Una conclusión importante de este hecho es que posiblemente el acuerdo humanitario va a entrar en una fase de congelamiento. Este golpe ha sido muy duro para las FARC y las aleja de una posición fuerte para presionar algún tipo de negociación. Sin embargo, se espera que una solución concertada a este conflicto colombiano surja como la mejor opción.