Buruma advierte de "revolución del Islam" de muchos inmigrantes no integrados

Navacerrada (Madrid).-  El escritor anglo-holandés Ian Buruma ha afirmado hoy que no hay riesgo de que los musulmanes que llegan a Europa impongan su religión, pero sí ha advertido sobre una "revolución del Islam" en occidente por parte de inmigrantes que se sienten alienados y que responden con un mayor integrismo.

ampliar foto

(EFE)

Un grupo de palestinos lleva a hombros los cadáveres de tres militantes islamistas durante su funeral en la ciudad de Gaza.

Durante la conferencia "La tiranía del multiculturalismo" dentro del curso "La tiranía de lo políticamente correcto" que organiza FAES, Buruma se ha mostrado partidario de que las democracias occidentales laicas encuentren fórmulas para recoger las ideas islamistas de la misma forma que, bajo la libertad de expresión, se toleran otras ideologías.

Para afrontar este riesgo, el escritor ha apostado por evitar el lenguaje de "choque de culturas" y por contar con el apoyo de los musulmanes más moderados, que pueden contribuir a parar ese fenómeno radical.

A su juicio, el integrismo resulta más probable no entre los inmigrantes que llegaron a Europa para ganarse la vida, sino entre sus hijos o nietos, inmigrantes de segunda o tercera generación, más politizados y que se sienten excluidos en la sociedad occidental pero que tampoco pueden recuperar las tradiciones de sus antepasados.

Por ello, ha apuntado que mantener un discurso que hable del Islam como un problema supone un riesgo de "alienar precisamente a aquellas personas que necesitamos de nuestro lado", a los musulmanes moderados.

Buruma ha analizado cómo se ha pasado de defender el multiculturalismo por parte de muchos sectores políticos y sociales a expresar abiertamente las reticencias a, por ejemplo, los supuestos peligros que entraña la expansión de determinadas ideas islamistas integristas en occidente.

A este respecto, ha recordado cómo en Holanda -país donde más judíos se deportaron, a excepción de Alemania, durante la Segunda Guerra Mundial-, hace años mostrar reticencias hacia lo diferente o hacia la llegada de inmigrantes era considerado como algo racista, mientras que esta tendencia ha cambiado tras hechos como el asesinato del cineasta Theo Van Gogh por un grupo de terroristas islamistas.

Hoy, por el contrario, no sólo los conservadores defienden la cultura occidental contra ese presunto peligro Islam, sino que, aunque resulte "sorprendente", se han sumado a esta corriente representantes de la izquierda.

En su opinión, aquellos que, tras haber crecido en una estricta educación católica, ortodoxa o calvinista se convirtieron al maoísmo o al troskismo como forma de rebelión en los años 60 y 70, ahora se han unido a la corriente de opinión que defiende los valores occidentales frente al islamismo.

Este cambio se ha producido, según ha explicado, por varios factores, como la amenaza de muerte por parte de integristas musulmanes al escritor Salman Rushdie tras la publicación de "Los versos satánicos", o el hecho de que el Islam más ortodoxo suponga un retroceso en derechos como la igualdad, por el que se había luchado décadas atrás.