La Junta de Castilla-La Mancha dice que Zapatero ya les da la mitad de la razón y ahora falta la otra mitad

Toledo.-  El vicepresidente de la Junta, Fernando Lamata, ha dicho hoy que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, "ya está dando la mitad de la razón" a Castilla-La Mancha cuando dice que no es favorable a poner fin al trasvase Tajo-Segura en 2015 porque antes tienen que pasar muchas cosas, y ha añadido que "ahora falta la otra mitad".

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(EFE)

El secretario segundo de la Mesa de las Cortes y diputado del PP, Leandro Esteban, ha informado hoy en el Convento de San Gil de Toledo sobre diversos asuntos de interés regional.

Lamata respondía hoy así, durante la rueda de prensa del Consejo de Gobierno a preguntas de los periodistas sobre las opiniones que sobre la caducidad del trasvase que plantea Castilla-La Mancha en la reforma de su estatuto hacía el presidente del Gobierno en una entrevista en "El País" y en las que decía que no tiene una opinión a favor de la derogación del trasvase con el plazo fijo de 2015.

Fernando Lamata ha manifestado que durante la tramitación del Estatuto en las Cortes Generales la Junta intentará convencer a Zapatero y a los parlamentarios nacionales de que se ponga fin al trasvase en esa fecha.

Aunque ha mostrado su comprensión hacia la postura de Zapatero, que ha recordado que tiene que aunar los intereses de toda España, Lamata ha afirmado que el Gobierno de Castilla-La Mancha no tiene dudas sobre la necesidad de poner fin al trasvase.

Ha explicado que el trasvase Tajo-Segura "ya ha caducado de facto", pero se ha querido también poner en la reforma del Estatuto "para que llame la atención" y para que, por fin, en las zonas receptoras de las derivaciones se pongan a hacer desaladoras que, de otra manera, considera que no se harían nunca.

Lamata ha manifestado que si Castilla-La Mancha no ha querido exigir antes la caducidad del trasvase, es porque el Gobierno pensó que "no sería posible" y se decidió poner como referencia 2015, el año en que entra en vigor la nueva directiva europea de agua.

El vicepresidente ha indicado que desde 2006, en que se planteó desde Castilla-La Mancha poner fin al trasvase, hasta 2015 hay nueve años en los que se pueden construir tres veces más de las desaladoras necesarias para suplir las derivaciones de agua que reciben las zonas receptoras del trasvase, así como para construir las infraestructuras que necesita Castilla-La Mancha para aprovechar su agua.

Respecto a la propuesta de trasvase de 75,5 hectómetros cúbicos -35,5 de ellos para regadío- que ha elevado la Comisión de Explotación del Acueducto Tajo-Segura, Lamata ha reiterado la oposición del Gobierno regional a que se conceda agua para regar y ha apuntado que el Consejo de Ministros adoptará una decisión, si no en la reunión de este viernes, en la del próximo.

Ha indicado que la Junta aportará, como en otras ocasiones, documentación para oponerse a la autorización del trasvase para regadío, y ha recordado que en Entrepeñas y Buendía no sobra agua, que los pantanos están vacíos y que el río Tajo, a su paso por Toledo, va seco y sucio.

A juicio del vicepresidente de la Junta, "hay que acostumbrase a decir que no a las peticiones de trasvases para regadíos" y ha demandado que en el Levante también se haga un esfuerzo de responsabilidad, como ha hecho el Gobierno de Castilla-La Mancha en el caso del Alto Guadiana.

Ha afirmado que la única solución estable de suministro de agua para el Levante es la desalación y no llevarse un agua que "no existe" a 500 kilómetros.