Se acerca la final Williams contra Williams

Londres.-  Venus y Serena Williams continúan imparables sobre la hierba de Londres y, tras solventar hoy sus choques de cuartos ante Tamarine Tanasugarn y Agnieszka Radwanska, respectivamente, avanzaron a las semifinales de Wimbledon.

En ellas, la rusa Elena Dementieva y la china Jie Zheng pretenden evitar un mero papel de espectadoras. Su objetivo: impedir que las dos hermanas se encuentren, cinco años después, en la gran final del sábado.

Todo está contra ellas. Ni Venus ni Serena han cedido un set en lo que va de campeonato -tampoco en el dobles que comparten- y entre las dos suman seis Wimbledon.

La actual campeona, Venus, pasó más problemas de lo previsto para eliminar a la tailandesa Tamarine Tanasugarn. En un mundo perfecto, el tenis se disputaría sin saque y la jugadora asiática tendría alguna posibilidad frente a la estadounidense.

Hoy, Tanasugarn dispuso de diez bolas de break. Aprovechó una y llegó a inquietar con las otras nueve a la mayor de las Williams. Y ante la inquietud, el saque de la Williams, que hoy llegó a lanzar bolas a 202 kilómetros por hora.

"Creo que la clave en el torneo está siendo mi servicio. Cada vez que estoy abajo con una bola de break mi servicio me saca de apuros", afirmó tras el partido. Además, destacó su potencia y agresividad.

Su rival de hoy se reía cada vez que fallaba una bola de 'break', consciente de la potencia de la Williams. En sala de prensa bromeó con la posibilidad de ser tan alta como Venus en una vida venidera para poder superarla.

Venus, séptima favorita -paradoja-, se enfrentará en su semifinal a la rusa Elena Dementieva, que vio cómo se torcía su partido en el segundo set, a favor de su compatriota Nadia Petrova, pero que remontó el vuelo para imponerse en tres sets.

"Me siento estupenda. Son mis primeras semifinales aquí y estoy muy emocionada", explicó la moscovita, quinta favorita. Respecto de su Venus, afirmó que sería ella quien tendría "toda la presión". "No tengo nada que perder", añadió.

En la otra semifinal, Serena se enfrentará a la sensación de este año, la china Jie Zheng, verdugo de la serbia Ana Ivanovic y hoy de la checa Nicole Vaidisova: 6-2, 5-7 y 6-1.

Gracias a su jugadora, China coloca por primera vez en semifinales a un tenista. Tras su partido de hoy, Zheng era avasallada por la prensa británica, ávida de historias exóticas acerca del tenis en China y de su niñez.

"Comencé a jugar al tenis probando con las dos manos porque no tenía la fuerza suficiente. Cada entrenador tenía entre diez y veinte niños, éramos muy jóvenes y sólo se nos permitía mirar", explicó.

En medio de un rifirrafe entre la prensa y el moderador de la sala de conferencias, que pretendía evitar a la jugadora preguntas delicadas sobre la situación en China, Zheng explicó que donará su premio en metálico a los afectados por el terremoto de Sichuan, de donde ella procede.

De vuelta al deporte, explicó que aún no había encontrado un sólo defecto en su rival del jueves, la estadounidense Serena Williams.

Serena, vencedora en Londres en dos ocasiones, se deshizo por su parte de la polaca Agniezska Radwanska por 6-4 y 6-0, en una exhibición que recordó a su mejor versión en los torneos de 2002 y 2003.

Williams tuvo también elogios para la china. "La he estado viendo jugar y está haciendo un trabajo fabuloso", afirmó. Incluso tuvo tiempo para bromear con la posibilidad de sabotear a su hermana, con la que comparte casa, en el caso de jugar la final contra ella. "Me comeré todos los cereales para que no tenga oportunidades".

En un tono de más rivalidad comprendió que su hermana Venus estuviera por encima en las apuestas, debido a la circunstancia de haber ganado el año pasado. Pero dejó un aviso: "No voy a decir que ella es la favorita cuando aún estoy en el torneo. Ésa no soy yo. Siempre creo que soy la favorita. Incluso cuando no lo soy".