Los pisos no se venden ni con rebajas

MADRID.-  Los titulares de todos los medios de comunicación del país se hacen eco de las agresivas rebajas que mañana iniciarán los comerciantes del textil. Descuentos de hasta el 70% son el 'gancho' empleado para salvar la campaña de primavera-verano, que se ha visto empañada por el mal tiempo y la falta de liquidez. Mientras tanto, las inmobiliarias han hecho de las promociones y descuentos especiales su santo y seña para la época de 'vacas flacas' que les toca vivir, pero los resultados no son del todo satisfactorios.

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Desde enero, las viviendas de obra nueva en las principales capitales de provincia cuestan un 1,2% menos que en 2007, según Sociedad de Tasación, situándose el precio medio en 2.871 euros/m². Barcelona (4.527 euros/m²), San Sebastián (4.035 euros/m²) y Madrid (3.916 euros/m²) tienen los precios más altos, aunque son menores a los registrados un año antes. Por contra, Pontevedra (1.484 euros/m²), Badajoz (1.525 euros/m²) y Lugo (1.547 euros/m²) son las capitales de provincia con pisos nuevos más baratos.

La segunda mano, por su parte, ha registrado caídas de precios de entre el 2% y el 4% en el segundo trimestre, según idealista.com. Y las previsiones apuntan a nuevas rebajas a lo largo de lo que resta de ejercicio. A juicio de Fernando Encinar, jefe del equipo de estudios de este portal inmobiliario, "es probable que los precios estén bajando incluso más que los datos que recogemos, ya que nuestro análisis se realiza sobre precios de oferta y no sobre finalistas (precio del cierre de la operación privada), y que estas cifras empiecen a reflejarse en las ofertas a partir de septiembre", explica Encinar.

Y es que, pese a las rebajas, no se vende. Durante el pasado abril, se vendieron un 25,2% menos de viviendas que hace un año, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). Este retroceso es mayor en las operaciones de compraventa de pisos de segunda mano, que caen un 34,8 interanual%, frente a la bajada del 11,6% que experimentan las casas de obra nueva.

¿Hay demanda?

Ante esta situación, la pregunta más obvia es: ¿hay escasez de demanda? Pues, según todos los expertos, no es así, sino más bien al contrario. "En idealista.com estamos registrando récords históricos de páginas vistas y usuarios, pero esta demanda ya responde únicamente a precios competitivos", comenta Encinar. Por lo que invita a todos aquellos que quieran vender su casa a "concienciarse" de que tienen que ajustarse al cambio de ciclo y aceptar ofertas, así tendrán "más posibilidades de conseguir cerrar la operación", asegura.

Y es que rebajar el precio no es sinónimo de venta segura. Ahora, cuando se va a tomar una decisión de compra, hay que tener en cuenta un factor más: ¿cuánto me concede el banco? Porque, si hasta hace un año conseguir una hipoteca era tan sencillo como solicitarla en el banco, "la disminución del nivel de liquidez de las entidades financieras por la crisis originada en Estados Unidos con las hipotecas 'basura', ha obligado a ser más selectivos en la concesión de créditos, que se han restringido", explica José Luis Estevas-Guilmain, presidente de Sociedad de Tasación.

No obstante, los expertos afirman que es un buen momento para comprar, como dijo la ministra de Vivienda, Beatriz Corredor hace unas semanas. Eso sí, siempre que se cuente con el capital suficiente para hacer frente a un pago mínimo del 20% del valor de tasación del piso, además de los gastos de la escrituración y de apertura de la hipoteca.

Aconsejan, además, 'regatear' en busca de un 'precio justo'. Esto implicará que, aquellos que se hayan comprado una casa en el último año quizá se encuentren con problemas para venderla, puesto que el precio que entonces pagó por ella, seguramente esté fuera de mercado, nos comentan los expertos.

Son los daños colaterales del cambio de ciclo económico. Como ocurre con la cigarra en la fábula de Jean de la Fontaine "la cigarra y la hormiga", desde 2000, "España ha estado viviendo una fiesta continua" -dice Encinar-, una fiesta en la que todos (promotores, bancos, tasadoras, administraciones, compradores y vendedores), hemos bailado; una fiesta que toca a su fin sin que muchos hayan hecho los deberes y se hayan preparado para el duro invierno que se avecina. Es el momento de guardar los zapatos de baile y empezar a andar con un calzado más cómodo. Los que estén preparados para este abrupto cambio de paisaje, saldrán adelante, pero siempre habrá quien se quede en el camino...