Bilbao teme que la restricción del crédito lleve a un estrangulamiento en cadena

Bilbao.-  El diputado general de Vizcaya, José Luis Bilbao, expresó hoy su temor a que la "restricción del crédito que están llevando a cabo las instituciones financieras" pueda llegar a producir "un estrangulamiento en cadena" de la actividad empresarial "con efectos muy perniciosos en nuestro entramado económico".

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(EFE)

El Diputado General de Vizcaya, José Luis Bilbao (i), en la conferencia-coloquio "Medidas adoptadas por el Gobierno Foral para impulsar la economía del territorio", que ha impartido en un desayuno informativo del Fórum Europa. Delante de él, el ex lehendkari, José Antonio Ardanza.

Bilbao participó hoy en la Tribuna Euskadi del Fórum Europa, donde se comprometió a "activar todos los recursos disponibles para intentar frenar la desaceleración económica poniendo en marcha un plan de nuevas inversiones y actuaciones no contempladas en los presupuestos ordinarios".

El diputado general fue crítico con la actuación que están teniendo las entidades financieras en estos momentos y alertó de que "de seguir en esta senda no es descartable que muchas empresas puedan tener problemas financieros, que no patrimoniales, para desenvolverse con la solvencia suficiente".

Por eso reclamó a estas entidades "que tengan un poco más de alma con quienes les dan de comer, que no son otros -recalcó- que las empresas productivas y los ciudadanos que depositan en ellas sus ahorros. No basta con presentar beneficios escandalosos -agregó-. No deben olvidar que se deben también al entorno social y económico del que se nutren".

Bilbao recordó que la bonanza económica de los últimos años ha situado a la diputación de Vizcaya en "condiciones inmejorables" para poner en marcha un programa de actuaciones con el que hacer frente a la "desaceleración o crisis, como ustedes quieran", que empezamos a sufrir.

Unas actuaciones -la mayor parte integradas en el acuerdo conjunto Diputaciones/Gobierno Vasco presentado el pasado viernes- que estarán respaldadas por "los excedentes presupuestarios acumulados y al margen de las previsiones presupuestarias ordinarias" y con las que "estamos dispuestos "a dejar la caja con telarañas".

El proyecto más novedoso de los anunciados por el diputado general es el de construir un "ampliación" del museo Guggenheim de Bilbao en el entorno de la reserva de la biosfera de Urdaibai.

La diputación vizcaína, según Bilbao, está dispuesta a destinar 100 millones de euros a este nuevo proyecto, pero no quiso aportar ningún dato más, ni desvelar si otras instituciones podrían participar en el mismo.

Un proyecto, señaló, que será "un nuevo soporte para los próximos 20 años de nuestro buque insignia ante el mundo, para vincular el arte, la sostenibilidad, el entorno natural y la actividad económica de esta zona y de toda Vizcaya".

Incluyó también otros proyectos ya conocidos, como el Biscaytik, una iniciativa pionera "a escala mundial" para el desarrollo de la "e-administración", llevada a cabo junto a Microsoft, que supondrá unas inversiones de 45 millones y que prevé la construcción de un centro tecnológico específico y un Elkartegi para empresas vinculadas prioritariamente a este proyecto.

Dentro de este programa de actuaciones, Bilbao anunció una inversión de 20 millones de euros, que se sumarán a los 42 ya comprometidos, para el desarrollo del Centro de Inteligencia de la Automoción, y de 80 millones más que sumar a los previstos en el Plan Extraordinario de seguridad vial.

Desveló que se destinarán otros 18 millones de euros (sobre los 38 ya comprometidos) al Campus Tecnológico de la UPV y 60 millones de euros a la construcción del nuevo San Mamés. El desarrollo de un plan de infraestructuras juveniles y deportivas consumirá 40 millones de euros y la ampliación del palacio Euskalduna recibirá otros 10 millones.

Además la diputación de Vizcaya activará una inversión de 1.200 millones de euros para adelantar la construcción de varios ejes transversales de la red de carreteras vizcaínas con el objetivo de "equilibrar el territorio" y asegurar el acceso de las diferentes comarcas a la actual red de alta capacidad.

Este proyecto, según explicó, se llevará adelante según el denominado "modelo británico" que prevé la constitución de varios consorcios integrados en cada caso por una ingeniería, una constructora, un grupo financiero y un operador de infraestructuras.

Esta actuación, según los cálculos de la diputación, generará 300 empleos directos durante la construcción por cada 100 millones de inversión y 35 empleos directos por cada 100 millones durante la explotación.