Turquía no tiene miedo y el goleador del milagro quiere a España en la final

Viena.-  La selección turca, que el miércoles se medirá a Alemania en una de las semifinales de la Eurocopa de fútbol, no sólo no tiene miedo a los germanos, ante los que jugará con numerosas bajas, sino que su 'goleador milagroso', Semih Santürk, se ve en la final, en la que desea enfrentarse a España.

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(EFE)

Los internacionales turcos Semih Senturk y Gokhan Zan (d) comparecen en una rueda de prensa en el estadio "Franz Horr" de Viena, Austria.

Santürk, del Fenerbahce, que ya marcó el gol del empate en la victoria de su equipo ante Suiza (1-2), protagonizó la acción más increíble en lo que va del torneo centroeuropeo el pasado viernes, en el partido en el que Turquía eliminó a Croacia en cuartos.

Tras concluir el tiempo reglamentario con empate a cero, en el último minuto de la prórroga los croatas se adelantaron, gracias a un gol de Ivan Klasnic, pero cuando la eliminatoria parecía decidida, Santürk aprovechó, nada más sacar de centro, el balón largo que le llegó para colocar un auténtico zambombazo en la escuadra de la portería croata.

Forzando la tanda de penaltis con la que Turquía firmó el pase a semifinales, lo que ya supone el mejor resultado de toda su historia en una Eurocopa (el mejor de todos lo tiene, de momento, en un Mundial, el de Japón y Corea 2002, donde acabó tercera).

Después de varios años en un segundo plano en su equipo y a pesar de que esta temporada sólo jugó como titular la mitad de los partidos -entró desde el banquillo en otros diez-, Santürk se proclamó máximo goleador de la liga turca, con 17 goles, lo que le valió para que Fatih Terim le convocase para el equipo nacional, en el que apenas lleva ocho partidos, la mitad de ellos en la Eurocopa.

Santürk, que se ha convertido en uno de los ídolos de su afición, por su espectacular efectividad, opinó hoy en Viena -donde se entrenó junto a sus compañeros, antes de viajar mañana a Basilea (Suiza), para enfrentarse a Alemania el miércoles- que ha metido "dos goles importantes" en el torneo, pero que el que logró ante Croacia no lo olvidará "durante el resto de" su "vida".

"Cuando los croatas marcaron, pensábamos que estábamos eliminados, pero Fatih Terim (su seleccionador) nos dijo que jugáramos un balón largo. Así fue. Me llegó la pelota, disparé como pude y vi que el balón entraba. Fue una sensación indescriptible", explicó Santürk, que afirmó que esperan "seguir haciendo historia" y que en la final le "gustaría" enfrentarse "a España".

"Alemania es un equipo duro y difícil, muy disciplinado, pero nosotros tenemos una gran determinación y esperamos seguir haciendo historia en este torneo", indicó el delantero turco, instantes antes del ensayo de su equipo, que tuvo lugar en el Horr Stadion de la capital austriaca, a puerta cerrada. "Ojalá lleguemos a la final. Y en la final, me gustaría jugar contra España", añadió.

Objetivo para el que Turquía, con cuatro jugadores sancionados -el portero Volkan Demirel, al que hoy la UEFA no redujo su suspensión; Tuncay, Arda y Emre Asik- y a seis lesionados, espera otro milagro, ante una Alemania crecida tras eliminar a Portugal.

Optimismo no le falta, sin embargo. "Meternos en semifinales ya es un récord, pero sobre todo nos da mucha confianza", opinó Santürk, que advirtió que "Alemania juega con cinco jugadores del Bayern de Múnich" de los que Hamit Altintop, defensa del equipo germano, les ha informado "cumplidamente".

"Tener tantas bajas es importante, pero los que jueguen darán lo mejor de sí mismos", apuntó Santürk, con quien coincidió su compañero Gokhan Zan, central del Besiktas, que afirmó que "a pesar de todas las bajas", Turquía "no le tiene miedo a nadie".

Santürk es consciente de lo que supondría no sólo entrar en la final, sino hacerlo eliminando a Alemania, principal destino de la emigración turca. "Sabemos que estamos haciendo feliz a nuestra afición y estamos orgullosos de verles celebrar con tanta alegría nuestras victorias. Ellos esperan ahora que derrotemos a Alemania", apuntó el delantero, de 25 años, que otorgó gran parte de su éxito al seleccionador, Fatih Terim.