Los vecinos de Buenamadre llevan 4 años sin agua del grifo por el arsénico

(Salamanca).-  Los vecinos de Buenamadre llevan cuatro años sin beber agua del grifo, debido a que la concentración de arsénico es superior a la permitida por Sanidad y, además, el suministro permanece cortado, desde hace tres días, por un problema mecánico en el sondeo del acuífero, motivo por el que tampoco pueden asearse.

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(EFE)

Los vecinos de Buenamadre llevan cuatro años sin beber agua del grifo, debido a que la concentración de arsénico es superior a la permitida por Sanidad.

Durante estos años, las gentes de este municipio del Campo Charro, donde apenas viven 100 personas, tienen que acudir todos los días, garrafa en mano, hasta uno de los tres depósitos de 2.000 litros que hay repartidos por el pueblo.

"Yo vengo todos los días con la garrafa a coger agua del depósito y así lo llevo haciendo desde que nos dijeron que el agua del grifo estaba contaminada", explica a EFE Felipe Sánchez, vecino de esta localidad.

En Buenamadre el nivel de arsénico en el agua que sale del grifo es de 40 microgramos por cada litro de agua y la consejería de Sanidad tiene establecido un máximo de concentración de 10 microgramos.

De esta manera, los habitantes sólo pueden utilizar el agua para el aseo personal aunque, "desde el pasado lunes tampoco hay suministro de agua ya que existe una avería en el sondeo desde donde se capta el agua", asegura el concejal del Ayuntamiento de Buenamadre, Juan Luis Ramos.

"Esperemos que esta avería se solucione cuando antes ya que la gente se tiene que ir a duchar a un manantial que hay a las afueras del pueblo, junto al río Huebra", explica el edil.

Se trata de "La Poza de Buenamadre", un pozo de aguas termales, con una temperatura constante de 24 grados centígrados, donde durante estos días los vecinos hacen cola para asearse.

Según fuentes de la Junta de Castilla y León, existe una falla tectónica rica en arsénico que ocupa buena parte del subsuelo del Oeste salmantino, que es la que origina estos altos niveles de concentración en agua.

De esta manera, la mayoría de los sondeos del Oeste de Salamanca exceden los niveles de arsénico ya que el agua está en contacto con este mineral constantemente.

Es por eso que los pueblos de esta zona están obligados a realizar captaciones de agua superficiales en los ríos y abandonar los sistemas tradicionales de los sondeos.

Una situación similar están padeciendo los vecinos de dos localidades próximas a Buenamadre: Pelarrodríguez y Martín de Yeltes.

En Pelarrodríguez, según asegura a EFE el alcalde, Nicasio Morales, "hay una cisterna de agua potable en la Plaza Mayor de donde cogemos el agua para beber ya que la del grifo está contaminada por el arsénico, que es muy cancerígeno".

El regidor de Martín del Yeltes, José Luis Martín, también se muestra muy preocupado ya que "sobrepasamos el límite de arsénico por muy poco, a veces por encima y otras por debajo".

En esta localidad no hay cisternas de agua potable y algunos vecinos se atreven a beberla del grifo.

Para intentar solucionar este problema de potabilización de agua, el Ayuntamiento de Buenamadre está haciendo pruebas con una máquina que es capaz de extraer el arsénico del agua.

Se trata de un equipo de filtración importado de Alemania.

La empresa salmantina JOCOMA es la instaladora y, según ha asegurado su responsable a EFE, José María Marcos, "se trata de un filtro cilíndrico de casi 2 metros de altura que tiene incorporado un mineral que absorbe todo el arsénico".

La máquina tiene un coste medio de 40.000 euros y los Ayuntamientos de Martín de Yeltes y Pelarrodríguez también tienen previsto instalarla, en caso de que la prueba resulte positiva.