Nuestra aventura "al desnudo"

¿Para qué un tostón de doscientos ochenta y tres folios si se puede resumir todo en seis párrafos? Ya sé que no viene a cuento, pero por comentarlo. Sí, acá en Glotonia leímos el ensayo de "Santiago y cierra España" y salvo el descojonante arranque e irónico y valiente cierre, la calidad narrativa que tanto coloca cuando uno lee algo con duende, brilló por su ausencia. ¿Verdades como puños? Algunas catamos. ¿Reflexiones interesantes? Sí, pero mal rebozadas, a fin de cuentas. Un exceso de sexo termina hastiando al 'supernumerario' más colgado y para acumulación de citas, mejores, las del 'Calendario Zaragozano'.

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Sara Santos (Glotonia Press)

Si te arrimas a Fitero, te llevarás prendido el perfume de la aventura

(Por cierto, mesié 'Marketing Impact Manager de Burger King España'. Es usté un afanoso -como dicen en Eibar y aledaños- y un chulo putilla, educado y atento, sí, pero bastante cebollo. ¿Cómo se le ocurrió tentar a la fiera Santamaría con semejante carta horrorosa? ¿Le envió también a Sant Celoni el coleccionable de Winy de Pooh con sus accesorios -álbum y cromos- y las jarras de Indiana Jones en su templo de los cojones? Manda huevos. ¡Qué vida! Míreselo en el especialista).

Bueno, pues al lío que me desvío. Aquí va una declaración de intenciones (gastro-televisivas) que ahora mismo firmaría SS, pero en más breve (en seis párrafos, con un chis-pún y sin premio "Temas de Hoy 2008"):

(Párrafo uan) Rodeados, como vivimos, de tanta grisura, tíos plastas y filósofos de postín al mando de los fogones públicos, nunca estará de más lanzar un "tú si que puedes, si te lo propones" a quien quiera hacer oídos sordos a tanto indocumentado soltando consignas indescifrables.

(Párrafo chú) Lo nuestro será simple, divertido, fácil, accesible, transparente y nada místico. Sobre el plato no pintaremos trazos, ni evocaremos al flautista de Hamelín. Sabemos que la gastronomía de moda más ligera e insustancial, la que se acumula en la superficie como una nata chunga y fofa, está compuesta por una fauna que nada en ella absorta por una tontería de tintes epopéyicos. En lo gastronómicamente noticiable se esconde una imbecilidad descomunal, pues muchos chefs viven instalados en un estado de inopia preocupante, escuchándose a si mismos, mientras los hábitos de consumo provocan situaciones disparatadas e hilarantes.

(Párrafo zri) Y en medio de toda esta mermelada, la industria y la distribución de alimentos sacan tajada, en muchos casos, forzando la maquinaria del consumo responsable, que se hace añicos ante nuestros ojos por una feroz lucha de intereses económicos. Triunfa la basura disfrazada de comida que conquista los paladares del mundo, haciendo trizas las tradiciones de todas las cocinas. Las costumbres del buen comer, que vienen de lejos, tienen, en nuestro país, cientos de años de refinamiento y diversidad, y son un patrimonio colectivo que está en los fogones de todos, no sólo en la mesa de los pudientes.

(Párrafo for) Esas tradiciones son señas de identidad cultural, la gran "fiesta de la vida" y están siendo apabulladas, de manera fulminante, por la imposición del sabor chungo, chicloso y único, la globalización de la hamburguesa sosa y la dictadura del bad food. La plastificación de la comida ocurre ya a gran escala mundial por obra y gracia de McDonald’s, Burger King u otras fábricas, que violan exitosamente el derecho a la autodeterminación de todas las cocinas. Sagrado derecho, pues en la boca tiene el goce una de sus puertas.

(Párrafo faif) Así pues, mostraremos, un poco a contracorriente, todo lo auténtico que tiene nuestra gastronomía sin tener que acudir para ello a altares sagrados. Los tesoros los tenemos ahí mismo, en cualquier lugar de nuestro pueblo. Hace falta que nos fijemos, que entendamos y apreciemos, diferenciando el polvo y la paja de estos tiempos tan modernos, en los que se confunden churras con merinas.

(Párrafo sis) Todo ello transmitido con gozo y placidez, con la satisfacción de descubrir la suculencia de aquello que comemos, los extraordinarios productos que tenemos, muchos de ellos en vías de desaparición. Comida sensata y cocina sin bobadas, a fin de cuentas. En sus pantallas. Próximamente.

(Chis-pún)