El precio de los alimentos y el hambre en el mundo centran el Congreso del Riego

Zaragoza.-  El I Congreso Internacional del Riego, inaugurado esta mañana en Zaragoza, se ha centrado en su primera sesión en los precios de los alimentos y el hambre en el mundo, dos grandes problemas mundiales relacionados directamente con la agricultura, el regadío y el aprovechamiento del agua.

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(EFE)

El consejero de Agricultura y Alimentación del Ejecutivo, Gonzalo Arguilé.

El consejero de Agricultura y Alimentación del Gobierno de Aragón, Gonzalo Arguilé, puso el dedo en la llaga en su intervención inaugural asegurando que es "falso" que el envío de alimentos a los países pobres arruine su agricultura y diciendo que sólo existe "poca voluntad política" en la distribución de alimentos.

Ha recordado que un bloqueo político y unos años de sequía seguidos traen el hambre a cualquier país, incluso a los más ricos, y afirma que la apreciación de los alimentos debe mejorar, así como limar las posiciones encontradas en torno al uso del agua.

Para Arguilé es importante regular los ríos para evitar los daños por las crecidas y para mejorar su aprovechamiento, así como la reutilización del agua, una "asignatura pendiente" en España que requiere una gran inversión que no pueden afrontar los agricultores.

Ha insistido en que hay que intentar que el agua que se usa vuelva al cauce con la misma calidad y ha resaltado que no se puede poner precio al agua sin modernizar antes los regadíos y estas inversiones no pueden hacerlas los agricultores.

El presidente de honor de la Asociación de Fabricantes de Riegos (Afre), Jaime Lamo de Espinosa, ha destacado en su conferencia inaugural que el precio de los alimentos continuará subiendo debido a la demanda de países como China o India y a la especulación que ha llevado ya a que 140 fondos financieros se hayan fijado en la agricultura como fuente de beneficios anuales del 25 por ciento.

Ha considerado que, para el futuro, la superficie agraria se reducirá, el consumo doméstico crecerá y la agricultura deberá destinar menos recursos, por lo que será fundamental la tecnología aplicada para conseguir una gran eficiencia, aunque ha insistido en que se trata de una gran inversión.

Para el presidente de la Federación Nacional de Comunidades de Regantes (Fenacore), Andrés del Campo, el regadío es imprescindible para aumentar la seguridad alimentaria y para conseguir el desarrollo rural.

Ha explicado que la actividad agraria en este nuevo siglo deberá ser tecnificada en todos los países si queremos superar los retos que nos plantea y que hay que regar mejor para conseguir una producción mayor y más sostenible.

El asesor de Agricultura y Desarrollo Rural del Banco Mundial, Erik Fernandes, ha afirmado que la tecnología aplicada al regadío es el futuro, y por ello ha enfocado la financiación, ayudando a los países más pobres en este sentido.

Germán Rojas, de la FAO, ha indicado que para hacer frente a la demanda de alimentos en los próximos años hay que destinar el 14% más de agua dulce a la agricultura, que actualmente ya consume el 70 por ciento de este recurso en el mundo.

Por su parte, el director de la Tribuna del Agua de la Expo 2008 de Zaragoza, Eduardo Mestre, ha indicado que esta entidad es un tercer pilar que se añade a las exposiciones modernas para cambiar un lema por un tema: el agua por el desarrollo sostenible.