El campo argentino regresa a la huelga comercial tras varios incidentes

Buenos Aires.-  El campo reanudará la huelga comercial a partir de hoy, después de la detención de un dirigente del campo junto a otros 18 productores, lo que agudizó el conflicto del sector con el Gobierno, iniciado hace 95 días.

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(EFE)

El ex presidente de Argentina Néstor Kirchner, en la Plaza de Mayo en Buenos Aires.

La huelga, que no contempla bloqueos de rutas, se prolongará hasta la medianoche del próximo miércoles, día en que las cuatro mayores asociaciones agrarias convocaron "a manifestarse" en apoyo al campo y en repudio al Gobierno, en medio del conflicto desatado por cambios impositivos a la exportación de granos.

"El paro consistirá en el cese de la comercialización de productos agropecuarios, exceptuando productos lácteos y perecederos", indicó un documento leído hoy durante una rueda de prensa de las cuatro entidades que protagonizan un duro conflicto con el Gobierno y que representan a unos 290 mil productores.

La medida de fuerza se anunció tras los incidentes y la detención por unas horas del dirigente Alfredo De Angeli y otros 18 productores agropecuarios durante los incidentes producidos con efectivos de Gendarmería en un bloqueo de ruta en la provincia argentina de Entre Ríos.

Los incidentes, que dejaron al menos dos lesionados, provocaron hoy la reanudación de numerosos cortes de rutas y "cacerolazos" que agravan el conflicto.

Los gendarmes buscaron despejar la ruta a raíz de una orden judicial, después de que el Gobierno anunció este viernes que garantizará la libre circulación de mercaderías, tras el desabastecimiento producido por más de 300 bloqueos.

Otro incidente también se produjo durante un bloqueo de ruta en Santa Fe cuando productores arrojaron piedras a automóviles que intentaron cruzar la barrera.

Además de las protestas, cientos de personas realizaron nuevos "cacerolazos" en apoyo al campo en algunos barrios porteños y frente a la Quinta Presidencial de Olivos, de donde fueron desalojados por grupos oficialistas.

El jefe de Gabinete argentino, Alberto Fernández, aseguró en una rueda de prensa que el diálogo con el campo "es posible", aunque "sin imposiciones" y exhortó a recuperar "la sensatez" para resolver el conflicto con el sector agrario, que "provocó un mal funcionamiento de la economía".

Por su parte, el dirigente piquetero Luis D Elía convocó hoy una marcha para apoyar al Gobierno de Cristina Fernández en la Plaza de Mayo, adonde llegó el ex presidente argentino Néstor Kirchner (2003-2007) junto a ministros que fueron saludados por cientos de integrantes de organizaciones sociales oficialistas.

Incluso, la sombra del conflicto llegó hoy hasta el homenaje organizado en conmemoración del 80 aniversario del nacimiento de Ernesto Guevara en Rosario, donde se enfrentaron simpatizantes de D Elía y participantes críticos con el Gobierno.

El ministro argentino del Interior, Florencio Randazzo, afirmó hoy que "no hubo represión" en el desalojo del corte de la ruta 14, en la localidad de Gualeguaychú, y destacó que la Gendarmería actuó con una orden judicial.

Por su parte, la dirigente opositora Elisa Carrió calificó los incidentes como "una represión desmedida del Gobierno", mientras el titular de la centenaria Unión Cívica Radical (UCR), Gerardo Morales, consideró que el Ejecutivo "ha perdido el control de la situación".

Varios cortes habían sido liberados en las últimas horas por transportistas, que el viernes prometieron despejar las rutas.

Los propietarios de camiones transportadores de cereales también habían iniciado bloqueos el 3 de junio pasado para reclamar al Gobierno de Argentina que retome el diálogo con el campo y que los productores agropecuarios vuelvan a comercializar sus granos.

La última huelga comercial de los productores agrarios había concluido en la medianoche del pasado domingo, pero muchos seguían protestando a la vera de carreteras y mantienen retenida su cosecha en los campos para no convalidar los nuevos impuestos a las exportaciones de granos decretados por el Gobierno, el detonante de un conflicto.

Los bloqueos de caminos han llevado a una situación crítica a vastas regiones de Argentina, donde ya se siente la falta de combustibles y la escasez de alimentos básicos.

Los bloqueos también afectaron el funcionamiento de panaderías, la provisión de medicamentos y la actividad del turismo.