Cavaco Silva dice que los tratados internacionales no deberían someterse nunca a referéndum

Zaragoza.-  El presidente portugués, Aníbal Cavaco Silva, dijo hoy que los tratados internacionales no deberían ser sometidos en ningún caso a referendos nacionales, puesto que los ciudadanos los utilizan, en muchos casos, para castigar a sus gobiernos por políticas internas.

ampliar foto

(EFE)

El Rey Juan Carlos saluda al presidente de Portugal, Aníbal Cavaco Silva, a su llegada ayer a la ceremonia de inauguración de la Exposición Internacional 2008 de Zaragoza.

Así se pronunció el presidente Cavaco Silva tras su visita al pabellón de su país en la Exposición Internacional de Zaragoza, que se ha dedicado, especialmente, a los cauces del Duero, el Tajo y el Guadiana, que Portugal comparte con España.

En este acto fue preguntado por la prensa por el "no" de los ciudadanos irlandeses en el referéndum sobre el Tratado de Lisboa, que coloca en una situación cuando menos difícil para la construcción europea.

Silva recordó que la situación tras el "no" de los irlandeses es muy similar a la que se dio tras el rechazo en 1992 de los daneses al Tratado de Maastrich, cuando Portugal ostentaba la Presidencia de la UE.

A su juicio, los tratados internacionales "nunca" deberían de ser sometidos a referéndum y en este caso la campaña de los que apoyaban el "no" nada tenía que ver con el Tratado de Lisboa sobre el que se preguntaba.

Para Cavaco Silva, la negativa en el referéndum tiene mucho más que ver con políticas internas de Irlanda que con la Unión Europea, y eso es algo que "siempre va a ocurrir" cuando se someten a referéndum los tratados internacionales.

Fue un "error", por tanto, plantear el referéndum sobre el tratado y lo que debe de hacer ahora Irlanda es resolver su propio problema, que ningún otro país de los 27 tiene porque ninguno ha planteado una consulta popular.

Una vez el Gobierno irlandés haya resuelto su problema, algo en lo que Cavaco Silva confía, tendrá que convocar otro referéndum, pero insistió en que Europa no puede ir hacia atrás por culpa de un solo país.