Los negociadores taiwaneses retornan de China tras un acuerdo histórico

Taipei.-  El negociador taiwanés, Chiang Pin-kun, volvió hoy de un histórico encuentro en China, que rompe con 10 años de tensiones, y en el que se alcanzaron importantes acuerdos económicos y se fomentó la confianza mutua.

Chiang y su homólogo chino, Chen Yunlin, acordaron iniciar vuelos fletados directos en los fines de semana, la llegada de turistas chinos a la isla, el intercambio de oficinas representativas y la cooperación en la exploración petrolera.

Aunque estos acuerdos fueron posible, dejando a un lado el controvertido tema de la soberanía sobre la isla, que se disputan Taipei y Pekín, Chiang no omitió mencionar el deseo taiwanés de mayor espacio internacional, en un encuentro con el presidente chino, Hu Jintao.

"Ahora que la paz y prosperidad son metas comunes de ambas partes, Taiwán debería tener más oportunidades de participar en actividades internacionales para facilitar la consecución de esos objetivos últimos", dijo Chiang.

El presidente taiwanés Ma Ying-jeou, del Partido Kuomintang (KMT), que tomó posesión el 20 de mayo, busca un acercamiento progresivo a China, que parta de temas económicos, logre un pacto de paz y un acomodo internacional hasta que se den las condiciones para la unificación.

El nuevo gobierno taiwanés aceptó el consenso de 1992, "una China con interpretaciones respectivas", y está subrayando la comunidad racial y cultural entre la isla y China para propiciar el acercamiento.

El presidente chino, Hu Jintao, respondió a la buena voluntad taiwanesa con una mención del "consenso de 1992", "que permite a ambas partes el desacuerdo sobre la definición de "una China"", sin reafirmar formalmente la soberanía sobre la isla.

Hu dijo que los acuerdos alcanzados después de una interrupción de 9 años en los contactos bilaterales también prueban que ambas partes tienen la sabiduría y capacidad para resolver las ya antiguas disputas.

El presidente chino sugirió que las futuras negociaciones bilaterales se conduzcan "al mismo nivel, respeto mutuo y comunicación de buena voluntad, para forjar consensos y eliminar disputas, buscando soluciones a los problemas con pragmatismo".

Chiang, llegó a Pekín el miércoles, con una delegación de la Fundación Intercambios del Estrecho (FIE), para reactivar las negociaciones bilaterales suspendidas en 1999, cuando el entonces presidente isleño, Lee Teng-hui, negó que Taiwán fuese parte de China.

Las relaciones bilaterales siguieron tensas durante los dos mandatos presidenciales del independentista Chen Shui-bian, del 2000 al 2008, y se suavizaron con la investidura presidencial de Ma, partidario de una unión con China en democracia y a largo plazo.

Ma, en su discurso de investidura, prometió que durante su mandato no se declarará la independencia formal, no se negociará la unión con China y se fomentará la paz en el Estrecho de Formosa.

Los acuerdos en vuelos directos y llegada de turistas son sólo un inicio de un proyecto más amplio de integración económica, acompañados de acuerdos de paz y diplomático, con fuertes repercusiones en todo el mundo.

Taiwán y China, a pesar del buen inicio de sus negociaciones, están aún lejos de mantener relaciones normales y están muy alejados en el tema de la soberanía.

"Hay muchos temas que debatir incluyendo la expansión de los vuelos fletados directos a vuelos directos regulares", dijo Chiang.