María Isabel Urrutia y el recuerdo del único oro olímpico de Colombia

Bogotá.-  Los ojos de la colombiana María Isabel Urrutia se perdieron en un punto invisible en el ambiente, tratando de visualizar el momento exacto en que entregó su alma entera en los Juegos Olímpicos de Sydney 2000 para conquistar la que sigue siendo la única medalla de oro del país en la historia de ese certamen.

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(EFE)

La representante a la Cámara y única medalla de oro olímpica de Colombia (Sydney 2000) en levantamiento de pesas, María Isabel Urrutia, pronunció un discurso el pasado 22 de abril, en Bogotá, en el que hizo un llamado a la máxima entrega al grupo de deportistas que estarán en los Olímpicos de Pekín.

Entonces sus ojos se iluminaron al recordar que por consejo de su entrenador, Gantcho Karouskov, bajó un poco de peso, y se preparó para participar en la categoría de los 75 kilogramos de la halterofilia olímpica en la que superó a la Nigeriana Ruth Ogbeifo y a la Taiwanesa Yi-Hang Kuo.

Las tres levantaron el mismo peso, 245 kilogramos en el total, pero precisamente por estar más liviana que sus rivales, la colombiana alcanzó el que hasta ahora ha sido el máximo logro deportivo de su país.

"Lo que más recuerdo es que nos habíamos trazado el objetivo de estar en el podio, sin olvidar las dificultades que habíamos pasado para llegar a los Juegos Olímpicos. Y el triunfo fue la culminación de muchas cosas. En ese momento uno piensa que ha dejado de comer casi un año, que se ha entrenado mucho, que quiere descansar, que quiere comer y que quiere hacer de todo", dijo María Isabel Urrutia a Efe.

"Pero lo más importante fue cuando llegué a Colombia, y sentí el cariño de la gente. Fueron momentos tan especiales que yo creo que solo se viven una vez, y yo los viví después de los Juegos Olímpicos" comentó Urrutia.

"Por eso lo que hoy siento es un agradecimiento grande, porque haber ganado la medalla de oro abrió las puertas para que hoy mis compañeros puedan tener un entrenamiento digno, puedan prepararse bien y mejor", dijo.

Mientras los colombianos tienen como máximo recuerdo alegre de los Juegos Olímpicos el único oro que ganó María Isabel, ella cree que no es descabellado pensar que en Pekín algunos de sus "compañeros deportistas", como los llama, puedan ganar más medallas.

"Hay buenas condiciones de los compañeros deportistas. Esperemos que todo se les de en Pekín. El hecho de que varios estén dentro de los cinco mejores de su deporte, da para mucho, hay que esperar como están ese día y cómo están los demás competidores, pero no es algo descabellado que se pueda ganar otra medalla en Pekín", manifestó.

"Además, el que yo haya ganado la medalla de oro en Sydney, le da un punto de partida a los deportistas que ya están clasificados para darse cuenta de que también ellos pueden hacerlo", aseguró.

Cuando María Isabel Urrutia estaba a punto de cumplir 37 años, decidió darle un giro total a su vida. Dejó a un lado el deporte para darle paso a la política con el lanzamiento de su candidatura a la Cámara de Representantes en enero de 2002.

A la cabeza de un movimiento que reivindica los derechos de 'las negritudes' fue reelegida en 2006.

Como parlamentaria ha trabajado en favor de las personas de bajos recursos, de las comunidades de raza negra y de los deportistas.

Gracias a su ella se debate en el Congreso un proyecto de ley que busca garantizar una pensión a los deportistas destacados.

"Hemos venido luchando en el Congreso de la República para que se quite la restricción de que los medallistas olímpicos y los campeones del mundo tengan que cumplir 50 años para recibir lo que llamarían la pensión. Nos quedan dos debates para que esta ley se apruebe y los medallistas reciban inmediatamente lo que hemos llamado un incentivo deportivo, que sería de por vida", explicó.

Urrutia que no ha vuelto a practicar el deporte, se muestra feliz con su vida dentro de la política colombiana.

"La política me gusta porque aprendí a conocer qué es la constitución colombiana, cuáles son los derechos y los deberes de los colombianos, y a defender lo que queremos" señala

Como campeona que es, María Isabel envió un mensaje de responsabilidad y entrega a los deportistas que van a Pekín.

"Mi mensaje es de responsabilidad, de querer el país, de alejarse de todo y centrarse en una sola cosa, el podio", sostuvo.