Zapatero quiere que la industria y la competitividad conformen el diálogo

Madrid.-  Política industrial, competitividad y empleo son las materias principales que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, quiere que conformen la agenda del diálogo social que negociará el próximo miércoles, día 18, con los líderes de la patronal y de los sindicatos CCOO y UGT.

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(EFE)

El presidente de España, José Luis Rodríguez Zapatero, quiere que la industria y la competitividad conformen el diálogo.

El día después de que Zapatero convocase a los agentes sociales al Palacio de La Moncloa, el jefe del Ejecutivo avanzó que su objetivo el miércoles será cerrar una agenda de trabajo que incluya esos temas.

"Me propongo alcanzar una declaración que marque los temas que debemos y podemos acordar durante la legislatura" y que recoja el compromiso del Gobierno, de los sindicatos y de los empresarios de trabajar "en colaboración".

Zapatero también quiere incluir en esa agenda el desarrollo de las leyes y acuerdos pactados durante la anterior legislatura y que están pendientes de implantarse.

En su opinión, las partes también deberán dialogar sobre los "retos" que plantean las nuevas directivas de la Unión Europea, en referencia, sin citarla, a la que permitirá ampliar la jornada laboral a 60 horas.

La necesidad de elaborar con "rapidez" dicha agenda también fue expresada por el ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho.

La razón que dio es que las consecuencias de la desaceleración "van a una rapidez muy grande".

Sin embargo, el titular de Trabajo alargó un poco más el plazo para la concreción de la agenda: "a ser posible, antes del verano".

Sobre la reunión en La Moncloa, informó de que Rodríguez Zapatero analizará los cuatro años de su primer gobierno (marzo 2004 a marzo 2008) y, a partir de ahí, hará un diagnóstico de la situación con la finalidad de establecer las futuras líneas de actuación.

Corbacho eludió, por considerarlo prematuro, avanzar algunas de las propuestas que presentarán a los interlocutores sociales.

Lo que sí confirmó es su disposición a adaptar las leyes que sean necesarias a la nueva realidad.

Al respecto, el secretario general de UGT, Cándido Méndez, sostuvo que las tres partes deben de hacer un esfuerzo por incorporar contenidos al diálogo social que vayan "más allá de la coyuntura" y que permitan cambiar el actual modelo de crecimiento (basado en el consumo y la construcción).

Además, considera necesario que el diálogo social sirva para que los nuevos empleos sean de calidad, para mejorar los salarios y para reforzar el tejido industrial y tecnológico.

Méndez también apostó por que la fase de negociación que se abrirá el miércoles próximo sea una "continuidad" del diálogo de la primera legislatura, que se cerró con la firma de veinte acuerdos en materias como inmigración, reforma laboral, seguridad social, igualdad o dependencia, entre otras.

Con "muchísimo ánimo" es como afronta la CEOE la primera reunión del diálogo social, aseguró el presidente de la patronal, Gerardo Días-Ferrán.

Su esperanza es que se acuerden "mejores soluciones" en un momento en que la situación económica "se complica cada día más", dijo.