¿Vuelta a la normalidad?

El día ha comenzado con buenas noticias. En las carreteras españolas el tráfico era fluido y los mercados volvían a estar abastecidos. Muchos han respirado tranquilos. Pero algunos han cantado victoria demasiado pronto. La violencia se intensificó en la tercera jornada de huelga, tensión que se ha dejado notar durante todo el día de hoy. Aunque casi no ha habido retenciones, mucho camioneros han preferido no salir a las carreteras por temor a los piquetes. Los productores lo saben. Les han esperado durante todo el día, en el que se suponía que todo volvía a a la normalidad. Repasamos la jornada de algunos afectados por el paro.

Lavandeira jr (EFE)

Dos ganaderos tiran leche que no pueden almacenar.

9:30. Manolo, un ganadero de Lugo espera al camión que se llevará la leche que producen sus vaca, unos mil litros diarios. Tarda mucho más de lo normal. Los tres primeros días de huelga no ha tenido ningún problema, pero empieza a pensar que su suerte ha cambiado. La llamada al transportista confirma sus sospechas. De momento, nadie pasará a recoger su leche. En la fábrica que recibe la leche de Manolo han ordenado que no salgan los camiones por temor a la violencia de los camineros que sí secundan el paro. Mañana será otro día. La de hoy ha sido una tensa jornada para muchos productores. No son los únicos. Para algunos camioneros, también ha sido un día duro.

10:00. "Es imposible circular hoy con los camiones, todos están muy agresivos". En un lugar indeterminado del Levante, un empresario que prefiere no dar su nombre, se desespera en el teléfono móvil para intentar que se muevan sus camiones. La Dirección General de Tráfico ha informado a esta hora de que las carreteras han sido desbloqueadas y el tráfico es fluido. Lo que no comenta es que muchos camiones que no hacen huelga están parados en polígonos de todo el país. "Yo ahora mismo tengo unos 30 camiones parados en diferentes puntos del país que no se pueden menear. Están en Madrid, a la altura de Valdemoro; en Murcia, en Molina del Segura; en Alicante, en el Polígono Atalaya...". Según cuenta, algunos han sido apedreados y la Guardia Civil no les garantiza su seguridad. Así que a parar.

11.00. Jesús se enfrenta a su primer día de paro. Hasta el momento, Eoleche, la cooperativa asturiana de la que forma parte, ha conseguido sortear los problemas. Son 42 ganaderos que recogen 30.000 litros diarios. Tienen un acuerdo de recogida con dos camioneros que han ido mejorando con la subida de los precios del petróleo, por eso han decidido no secundar la huelga "aunque la apoyan", nos explica. Sin embargo, ayer ya les anunciaron que no podrían prologarlo más tiempo. "Estaban recibiendo presiones así que hoy no vinieron a recoger". Con este panorama, Jesús y el resto de sus compañeros han llevado a cabo las tareas diarias con normalidad pero han empezado a almacenar la leche en los tanques de los establos.

17:00. El empresario con 30 camiones sin poder moverse por varias carreteras del país sigue teniendo problemas. "Parece que la Guardia Civil sí está tomando hoy más medidas, pero aún así la gente no se atreve a salir, pues hay mucho malestar". A esta hora, se ha desbloqueado la situación de Madrid, pero han apareciendo problemas en Lérida. Muchos de sus camiones siguen sin moverse. Según cuenta, han recibido la recomendación de la CEOE de informar de todos los camiones bloqueados para comunicárselo a la Guardia Civil. "Vamos a intentar moverlos por la noche".

19:00. Las noticias que indican que la situación comienza a normalizarse son recibidas como agua de mayo para Jesús. Sabe que sólo tiene 48 horas de tregua; si después no vienen a recoger la leche, tendrán que tirarla porque ésta pierde su calidad y, además, los ganaderos no tienen más capacidad de almacenaje. También mira con recelo las reservas de piensos porque sabe que la cooperativa no cuenta con provisiones para mucho tiempo. "Es vital que se tomen soluciones porque nosotros contamos con unos gastos fijos aunque tiremos la leche. No quiero ni pensar en que esto pueda durar más días".

20:30. Manolo aguarda en casa. Ha cumplido con su obligación: ordeñar a sus vacas, que producen cerca de 1.000 litros diarios. Aún no sabe si el trabajo dará su fruto. Almacena la leche donde buenamente puede (no cuenta con la infraestructura suficiente), pero sabe que le tiempo corre en su contra. "Si no la recogen mañana por la mañana tendré que tirarla", se lamenta. Es posible que no duerma esta noche.

22:20. José Antonio, otro ganadero gallego espera noticias de la huelga con nerviosismo. Hoy es el tercer día que se ve obligado a tirar la leche que producen sus vacas, unos 650 litros al día, porque no tiene forma de almacenarla y se echa a perder rápidamente. El camión que debería transportar su leche no llega desde el lunes. Llama al inspector y le da buenas noticias. "Me ha dicho que esta noche ya la empiezan a recoger", comenta preocupado. Le espera una noche larga. El camión no pasará hasta la una de la mañana, pero no hay nada seguro. Tendrá que desvelarse para averiguarlo.