Las ciudades gallegas sufren ya el desabastecimiento de pesca congelada

Santiago de Compostela.-  Vigo, el primer puerto del mundo en descarga de pescado congelado y el mayor de Europa en pesca de altura, comenzó hoy a sufrir el desabastecimiento de pescado de altura en sus principales mercados de El Berbés y del Progreso como consecuencia del paro de la flota por la subida de los precios del combustible.

El desabastecimiento de los productos del mar se ha confirmado también en otras ciudades gallegas como en las de Pontevedra o de Lugo, hasta el puntos de que "si esto sigue así", apuntó a Efe el propietario de un puesto de venta en el mercado de abastos de esta última ciudad, "muy pronto tendremos que vender sólo pescado congelado", porque, agregó, "nos falta casi de todo".

Los gerentes de las dos plazas de abastos viguesas coincidieron en que el paro de la flota ya está pasando factura a los pescaderos que sólo están surtidos de especies de bajura y aseguraron que en el caso de productos de altura los precios sufrieron notables incrementos.

Sin embargo, en los puestos de carne, de frutas y verduras la situación es, de momento, según los responsables de las gerencias, de total normalidad todavía no se ha notado la huelga del transporte.

Ángel Méndez, gerente del Berbés dijo que "ya empiezan los problemas con alguna especie de altura" y aseguró que la merluza se paga a 20 euros el kilo.

"De altura lo que llegó es más caro de lo que es habitual", subrayó, y dijo que ante la imposibilidad de hacer el transporte con camiones por la presencia de piquetes fueron los propios pescadores los que transportaron su propio pescado al mercado.

Raúl Fontán, gerente del Progreso dijo que en éste mercado sólo hay pesca de bajura, "la entrada de altura es hoy mínima".

Entre 30 y 40 pescadores participan esta mañana en un piquete de pescadores que visitó los centros comerciales de la comarca pontevedresa del Baixo Miño, en donde, denunciaron, que se está vendiendo pescado descongelado como fresco sin que se advierta al consumidor de tal circunstancia.

Según informaron a EFE fuentes de los pescadores en los centros comerciales se vende pescado descongelado y, lo que consideran una ilegalidad, no se advierte a los consumidores de que éste debe ser consumido en las 24 horas siguientes para que no pierda sus propiedades.

En A Coruña una decena de representantes del sector visitaron dos centros comerciales de la ciudad con el objetivo de "comprobar el etiquetado" e informar a los consumidores de como distinguir el producto.

Tras hacer una revisión de todo el pescado fresco puesto a la venta en el departamento de pescadería, algunos de los armadores comenzaron a gritar: "El pescado que se vende aquí está podrido", "este pescado crece en las cloacas de Vietnam", en alusión a la panga, que aseguran es una especie que "en otros países está prohibido por ser nocivo para la salud".

Los momentos de mayor tensión se vivieron cuando acusaron a los responsables del centro comercial de engañar a los clientes, por vender merluza del pincho "que no lo era", insistieron los representantes del sector pesquero.

Tras comprar una de las merluzas vendidas como del pincho y un paquete de panga envasado, los representantes del sector en huelga salieron del centro y mostraron a los medios el estado del pescado y acto seguido lo tiraron al contenedor, argumentando que "esto en la lonja se vendería para harina y nadie lo querría", y arremetieron contra las autoridades sanitarias "por no ser más exigentes con los exámenes de los productos que llegan de fuera".

El director de la Cooperativa de Armadores de Vigo, José Ramón Fuertes, ha asegurado hoy que sólo falta un 20 por ciento de los barcos de la flota de altura por amarrar y que las nueve embarcaciones de Gran Sol que todavía no han llegado al puerto pesquero lo harán antes del próximo domingo, 15 de junio.

Recordó que el comité de crisis del puerto de Vigo prepara la manifestación que se celebrará en esta ciudad el próximo jueves y el viernes se hará otra en la que se harán sonar las sirenas de los barcos.

Los armadores consiguieron que a los paros se sumaran los compradores de pez espada del puerto de Vigo, no así los mejilloneros de la ría de Arousa que acordaron en asamblea no secundar el paro de la flota pesquera.