El paro en el transporte de mercancías por carretera se desarrolló sin incidencias

Zaragoza.-  La primera jornada de paros en el sector del transporte de mercancías por carretera se desarrolló en Aragón con pocas incidencias y con un grado de seguimiento del 40 por ciento, según el Ejecutivo autonómico, y de prácticamente la totalidad de la flota de acuerdo a la patronal Tradime.

Según el consejero de Obras Públicas, Urbanismo y Transportes del Gobierno de Aragón, Alfonso Vicente, el paro convocado en la provincia de Zaragoza por Tradime y los autónomos de UPTA fue secundado por el 40 por ciento de la flota, si bien fuentes de la administración central precisaron que el grado de seguimiento fue menor y con escasas incidencias.

En cambio, desde Tradime, que aglutina cerca de mil empresarios con 4.000 camiones en Zaragoza, se aseguró que el seguimiento del paro fue casi total, mientras que las patronales de Huesca y Teruel se mantuvieron al margen de los paros a la espera de conocer las propuestas de la Administración central para paliar la escalada de precios de los carburantes.

El consejero Alfonso Vicente dijo que los paros en el sector del transporte de mercancías por carretera se dejaron notar en la Plataforma Logística de Zaragoza (PLAZA) y en otras zonas de la provincia, aunque, en general, la incidencia ha sido "moderada".

Fuentes de la Delegación del Gobierno en Aragón explicaron que la primera jornada de paro ha estado marcada por la "normalidad y la casi ausencia de incidentes".

Tan sólo se produjeron dos roturas de lunas, en el barrio zaragozano de Las Fuentes y en el kilómetro 132 de la A-23, si bien también hubo piquetes informativos en el kilómetro 114 de la A-23, y en el municipio turolense de Montalbán, en la confluencia de las carreteras nacionales 420 (Córdoba-Tarragona) y N-211 (Guadalajara-Fraga).

Asimismo, los convocantes celebraron en PLAZA una concentración que se repetirá el resto de la semana a las 12:00 horas, entre las instalaciones que las empresas Porcelanosa y Carreras tienen en la Plataforma Logística.

Según dijeron a Efe fuentes de la Guardia Civil, la jornada de paros tampoco causó afecciones al tráfico en los tres pasos fronterizos de la provincia de Huesca con Francia -Somport, Portalet y Bielsa-, a diferencia de lo ocurrido en La Junquera (Gerona) e Irún (Guipúzcoa).

Pese a la moderada incidencia de la primera jornada de paros, la Federación Aragonesa de Cooperativas Agrarias (FACA) avanzó que as tendrá un importante impacto en el sector frutícola, que se encuentra en plena campaña de recogida de las variedades de verano, como la cereza, que son "muy perecederas".

FACA subrayó que la fruta de verano "no es como la manzana o la pera, que podrían recuperarse mejor a esta protesta", puesto que "tiene un carácter muy perecedero y un tiempo determinado" de almacenamiento.

Ante la situación que se plantea para el sector, el representante de la sectorial frutícola de FACA, José Antonio Plaza, se reunirá mañana y el miércoles en Bruselas con sus homólogos europeos para "valorar y analizar el impacto de las reivindicaciones de los transportistas".

La Federación también señaló las afecciones que el paro puede causar en otros sectores, como el de la ganadería, donde se teme un desabastecimiento de los piensos.

Por su parte, la mayor empresa aragonesa, la factoría de General Motors (GM) en Figueruelas (Zaragoza) ya se prepara para un posible problema de desabastecimiento de piezas y materiales, aunque por ahora no ha sufrido ningún tipo de retraso.

Fuentes del fabricante automovilístico apuntaron a Efe que la dirección ha propuesto a los sindicatos la posibilidad de utilizar días de vacaciones flotantes en caso de que la compañía se vea obligada a realizar "paradas técnicas" en la producción, algo a lo que el Comité todavía no ha respondido.

El presidente del Comité de Empresa, José Juan Arcéiz, dijo a Efe que la planta todavía no se ha visto afectada por las protestas de los transportistas, aunque subrayó que si el paro dura varios días más podría producirse algún desabastecimiento, especialmente en el caso de los envíos procedentes de otros países europeos, debido a los piquetes en las fronteras.