Las asociaciones de consumidores desaconsejan hacer acopio de productos

Madrid.-  Las principales asociaciones de consumidores españoles desaconsejan a los ciudadanos hacer acopio de productos y ven improbable que el paro de transportistas produzca un desabastecimiento en los comercios.

Algunas de las organizaciones consultadas por EFE consideran que el conflicto se resolverá en breve y que la compra masiva podría aumentar el precio de los productos o provocar un desabastecimiento que de otro modo no se produciría.

El vicepresidente de la Unión de Consumidores de España (UCE), Jose Ángel Oliván, ha afirmado que "no es de recibo" que los transportistas creen alarmismo; "Lo normal es que no haya problemas durante bastante tiempo" y ha añadido que "estamos acostumbrados a conflictos aparentemente apocalípticos que se deshacen como azucarillos".

La presidenta de Federación de Usuarios Consumidores Independientes (FUCI), Agustina Laguna, ha señalado que el Gobierno tiene los mecanismos necesarios para evitar un posible desabastecimiento.

Además, el portavoz de FACUA-Consumidores en Acción, Rubén Sánchez, ha destacado que el sector está desunido y que el paro no ha sido convocado por los grandes empresarios del transporte.

El portavoz de la Confederación de Consumidores y Usuarios (CECU), Antonio Alonso, ha aconsejado, sin embargo, llenar el depósito de gasolina, aunque ha pedido mantener la calma hasta ver cómo evoluciona la situación.

Además, Oliván ha considerado inadmisible que los transportistas vulneren la libertad de movimientos de los ciudadanos, "un derecho constitucional que se debe respetar por encima de cualquier conflicto" y ha animado a los usuarios a denunciar si ven impedido este derecho a la circulación.

Las organizaciones creen que las medidas de los transportistas son desproporcionadas e irresponsables y, según la presidenta de FUCI, "utilizan a los ciudadanos como rehenes".

FACUA pide una regulación que garantice unos servicios mínimos que garanticen los derechos de los consumidores en los casos en que los profesionales autónomos ejerzan su derecho de protesta, ha señalado su portavoz.

El paro no es una huelga, porque ésta sólo es un derecho de los trabajadores asalariados, y "si se tratara de una huelga convocada por los sindicatos se habrían fijado unos mínimos que se estarían cumpliendo", ha añadido.

Algunas asociaciones no están de acuerdo con las reivindicaciones; la portavoz de OCU, Iliana Izverniceanu, considera que si los transportistas demandan una bajada del precio de la gasolina porque la necesitan profesionalmente, muchos consumidores tendrían derecho a esta reducción porque su vehículo también les es indispensable en su trabajo.

El portavoz de UCE ha señalado que si finalmente el Gobierno baja el precio de los carburantes a las empresas del sector, la gasolina subirá para los consumidores y que, si admite una subida en las tarifas que cobran los transportistas, los ciudadanos las acabarán pagando en los productos que adquieran.

Rubén Sánchez, de FACUA, ha añadido que si el Estado aprueba ayudas para el sector, éstas saldrán de los impuestos pagados por los ciudadanos y se ha mostrado en contra de "parches" como una bajada de los impuestos de los hidrocarburos porque "se mandará a las petroleras el mensaje de que pueden seguir subiendo los precios".

Oliván ha destacado que los consumidores no están presentes en la mesa de negociación entre transportistas y Gobierno y ha pedido que el Ejecutivo les tenga en cuenta.

A su juicio, parte de los problemas del sector están causados por la estructura, "quizás demasiado atomizada" y ha afirmado que la organización estudia interponer una denuncia ante la Comisión de la Competencia.