Pedrosa se reconcilia con los 'antiguardarraíles'

Fue un gesto simbólico pero con mucho significado para los moteros. Ayer, Dani Pedrosa recorrió la vuelta de honor tras su victoria en Montmeló con una bandera que no era la española. El estandarte que lució el piloto era el símbolo de la lucha de los moteros contra los guardarraíles, que sirvió para reconciliar a Pedrosa con parte de la afición española.

La historia de desamor empezó el año pasado. Durante un acto de presentación del equipo Repsol Honda, un asistente 'invitó' a Dani Pedrosa a posicionarse sobre el tema de los guardarraíles, alegando que "muchos aficionados consideran que los pilotos no se mojan en este tema". Para sorpresa del mundo motero, la respuesta de Pedrosa fue, cuando menos, decepcionante. Otros lo tacharon de falta de respeto y algunos hasta de traición.

En contra de lo esperado, el piloto no pidió la retirada de los dispositivos y respondió de una manera bastante tibia. "No sé muy bien qué puedo decir al respecto. No sé cómo afecta porque no voy en moto por la carretera". Pedrosa tuvo una segunda oportunidad para aclarar su postura cuando la persona que le había realizado la pregunta volvió a insistir: "Te pediría que nos echases una mano a los que sí vamos en moto con tu proyección y popularidad en la lucha contra los guardarraíles". Misma respuesta por parte de Dani: "Creo que no todo es blanco o negro. Supongo que si un coche se sale de la carretera y no hay guardarraíles para parar, se puede ir a un barranco. Debe de ser complicado adoptar un compromiso".

Después de estas palabras, los foros de motos se calentaron. "Fueron unas declaraciones muy desafortunadas que afectaron a la afición. Los seguidores se hacen muchos kilómetros para acompañar a nuestros pilotos y hay gente que se deja la vida en las carreteras cuando asiste a los Grandes Premios, así que fue un poco decepcionante", asegura Ruben Manteca, coordinador de la Plataforma Motera para la Seguridad Vial.

Sólo una semana después de tan desacertadas declaraciones, vino el Gran Premio de Jerez. Algunos pilotos como Jorge Lorenzo y Héctor Barberá mostraron el símbolo de la lucha contra los guardarraíles, pero no Pedrosa."Lo de Jorge Lorenzo lo conocía y ha ganado muchos puntos para mi como aficionado, casi los mismos que ha perdido Pedrosa", decía un aficionado en los foros. "Estábamos un poco reticentes respecto a Dani, por eso ayer me llevé una agradable sorpresa", asegura Rubén. "La rectificación ha llegado un poco tarde pero a partir de ahora los aficionados saben que Pedrosa está de nuestro lado y eso se agradece".

Una larga lucha por la seguridad

Xabier Bertral (EFE)

"Es muy positivo que los pilotos den publicidad a este problema, pero hay que recordar que no se trata sólo de guardarraíles", indica Miguel Ángel Serna, desde la Asociación Mutua Motera. Las reivindicaciones de los motoristas para garantizar su seguridad pasa por la mejora de las carreteras o el uso de pintura antideslizante. Cerca del 60% de los motoristas que mueren en la carretera lo hace por colisionar con los sistemas de señalización (señales, guardarraíles, paneles).

Pero, si en 2007 la siniestralidad de este colectivo aumentó un 35% respecto a 2006, la tendencia parece no invertirse en lo que llevamos de año. Mientras que el número global de muertos en accidentes de tráfico ha disminuido considerablemente en lo que va de 2008 —: hasta el momento ha habido 910 fallecidos, 246 menos que el año pasado a estas alturas — los motoristas siguen siendo los más afectados. Sin ir más lejos, de las dieciséis vícitmas de este fin de semana, nueve viajaban en moto.

Aunque la lucha contra los guardarraíles parezca exclusiva de las dos ruedas, hay que recordar que sus consecuencias pueden alcanzar a cualquiera. En el accidente de autobús en el que perdieron la vida nueve turistas finlandeses, las vallas metálicas se convirtieron en una guillotina gigante que agravó las consecuencias para los ocupantes.