Aunque pensemos que nuestra visión abarca todo lo que nuestros ojos perciben, en realidad hay una pequeña zona ciega en cada ojo que queda oculta para nosotros y que ni siquiera nos damos cuenta de que existe. ¿Quieres descubrir tus puntos ciegos?
Todos aquellos que tengan el carnet sabrán que al conducir un coche nos encontramos con una serie de ángulos muertos o ciegos al mirar por los retrovisores. Es decir, que al observar a través de ellos habrá una zona determinada que no podremos ver y esto, en ocasiones, puede producir accidentes al cambiar de carril. Al no percibir que tenemos un coche detrás, por quedar dentro del ángulo muerto, nos estampamos contra él.
Lo que no es tan conocido es que en el ojo ocurre una cosa similar. Nos vamos a encontrar con una zona en la que no vamos a tener visión, pero va a ser algo totalmente normal siempre que esta área sin visión no crezca. Por esa razón a este punto ciego del ojo también se le llama escotoma fisiológico (área de ceguera normal dentro del campo de visión). Un ejemplo de lo contrario, un escotoma anormal, sería la fotografía que he puesto más arriba, dónde hay una ceguera de un área considerable dentro del campo de visión, cosa que no ocurre con el punto ciego donde el escotoma no es apreciable en un principio.
Para saber por qué ocurre este fenómeno peculiar hay que conocer la anatomía de la retina del ojo. En ésta nos vamos a encontrar unas células receptoras de luz llamadas conos y bastones. Los conos van a ser los encargados del color (luz del espectro visible) (Regla Mnemotécnica COnos-COlor: COCO) y los bastones, encargados de la recepción de luz incolora. Estas células no están distribuidas homogéneamente a lo largo de la retina, sino que en unas zonas se van a encontrar en una mayor cantidad que en otras. En la siguiente gráfica podemos ver la densidad de estas células según la zona de la retina: Distribución de conos y bastones.
Lo primero que llama la atención de la imagen es que hay una zona de la retina en la que no existirán ni conos ni bastones. Esto se debe a que es el lugar donde se encuentra el nervio óptico, por lo que lo único que encontraremos serán fibras nerviosas (axones o "cables" de las neuronas). En la imagen de la izquierda a microscopía óptica podemos ver ese punto exacto (Blind Spot).
Debido a esto, como no hay células receptoras del color ni de la luz, en ese punto no hay visión. Es algo que ocurre en muchos animales (entre ellos los humanos) y que no ocurre en ojos más "evolucionados" como los del calamar. Y ahora es cuando alguien se preguntará.... ¿Y cómo no va a haber visión en ese punto si yo nunca lo he notado? La respuesta es muy sencilla y se debe a tres razones principalmente:
Si después de esto todavía hay alguien que no está convencido de la existencia de dicho punto ciego hay una prueba muy sencilla para demostrar que, efectivamente, todos somos un poquito cieguetes (Click en la imagen par ampliarla):
Esto se puede hacer igual pero con el ojo izquierdo. Cerrando el ojo derecho y fijando la vista del izquierdo en el punto redondo. Lo que desaparecerá entonces será la cruz.
Si alguien no logra dejar de ver el punto, que procure alejarse muy lentamente. No vale la excusa de "Es que yo no tengo punto ciego..." porque eso significaría no tener nervio óptico y si así fuera, no sé cómo puedes estar leyendo esto... Ni Dare Devil en sus mejores momentos.
Si quieres firmar tus comentarios, regístrate o inicia sesión »
En este espacio aparecerán los comentarios a los que hagas referencia. Por ejemplo, si escribes "comentario nº 3" en la caja de la izquierda, podrás ver el contenido de ese comentario aquí. Así te aseguras de que tu referencia es la correcta. No se permite código HTML en los comentarios.
Soitu.es se despide 22 meses después de iniciar su andadura en la Red. Con tristeza pero con mucha gratitud a todos vosotros.
Fuimos a EEUU a probar su tren. Aquí están las conclusiones. Mal, mal...
Algunos países ven esta práctica más cerca del soborno.
A la 'excelencia general' entre los medios grandes en lengua no inglesa.
Asnoterapia. Cada vez más terapeutas confían en las bondades del burro para tratar dolencias como el alzheimer y el autismo
En: elcomerciodigital.com
Recomendación: Óscar
La niña avilesina, que nació con una lesión cerebral, muestra los avances de su tratamiento en EE UU
En: elcomerciodigital.com
Recomendación: Óscar
Un estudio cuestiona la eficacia de los payasos para disminuir el malestar psicológico de los niños hospitalizados
En: psicoteca.blogspot.com
Recomendación: lamarde
Lo sentimos, no puedes comentar esta noticia si no eres un usuario registrado y has iniciado sesión.
Si quieres, puedes registrarte o, si ya lo estás, iniciar sesión ahora.