'Público' y 'El País', dos formas de entender la tauromaquia

'El País', 'El Mundo', 'ABC', 'La Razón', 'El Correo',... como ocurre en muy pocas ocasiones al año, los principales periódicos coincidían esta mañana en la imagen elegida para ilustrar su portada. El torero José Tomás, según los entendidos, había elevado el toreo a las más altas cumbres de la belleza con su corrida en Las Ventas, que le abrió las puertas del Olimpo de los dioses de la tauromaquia. Pero una cabecera nacional, 'Público', había decidido, "de manera intencionada", no publicar nada de esta supuesta proeza. Y lo ha hecho "por principios éticos", según su director.

Portadas del 6 de junio de 2008.

¿Hay que informar sobre la que llaman 'fiesta nacional'? El debate existe casi desde que comenzó a popularizarse esta tradición tan española en la que un hombre se enfrenta a una bestia para disfrute y deleite de un público. Año tras año, amantes de la tauromaquia y detractores de la misma acaban dando vueltas sobre la misma polémica: unos defienden su extrema belleza, su plasticidad, su tradición, su naturalidad...; otros denuncian la tortura, la crueldad, el negocio montado alrededor...

Y de ese debate no quedan ajenos los medios de comunicación. Esta mañana, diarios, radios y televisiones comentaban la faena del diestro de Galapagar en la plaza más exigente del mundo, Las Ventas, en su fiesta grande de San Isidro. Pero los lectores del diario 'Público' no han encontrado en sus 64 páginas ninguna referencia a este hecho. "Lo hemos hecho, además, a conciencia", señala el director del diario, Nacho Escolar, que recuerda que la decisión de no dar información taurina "está en consonancia con nuestra opinión de que las corridas son una forma cruel de tortura de animales, con la que no estamos en nada de acuerdo". Esta negativa a dar cuenta de corridas, festivales o éxitos de toreros no supone que el diario no dé información sobre toros, "pero sólo aquellas en las que se denuncia la crueldad con los animales, como las últimas protestas en Barcelona en las que se pedía su prohibición".

En el otro extremo está el diario 'El País', en cuyas páginas ha escrito uno de los mejores cronistas taurinos, Joaquín Vidal, y que incluye la información sobre la lidia en la sección de Cultura. "Creo que no hubo mucha discusión entre los fundadores del periódico a la hora de decidir si se informaba o no de toros", afirma José Miguel Larraya, actual defensor del lector del diario. 'El País', que hoy le dedica a José Tomás dos páginas completas, también cuenta con declarados antitaurinos entre sus colaboradores: desde el ya mítico Manuel Vicent, "cuyas columnas al principio de San Isidro se han convertido casi en un rito para los aficionados a la fiesta", según Larraya, pasando por Maruja Torres o Ruth Toledano. "Son las contradiciones propias de un país con una fiesta nacional tan particular", señala el 'ombudsman' del diario.

Ortega: admirador de la tauromaquia; contrario a informar de ella

Lo que comparten ambos periódicos es el debate interno que existe en sus Redacciones. En ambas, como en casi todos los sitios, hay partidarios y detractores. Ayer, por ejemplo, en la reunión de 'Público' en la que se decidieron los temas, se puso sobre la mesa el "fenómeno social" en el que se ha convertido José Tomás. "Pero al final llegamos a la decisión de que informar sobre las corridas es hacerle el juego a los toreros y dar publicidad a un acto con el que no estamos de acuerdo y que no consideramos digno de fomentar", afirma Escolar. En el caso de 'El País', Larraya admite que en estos días se nota un poco más las cartas de lectores contrarios a que su diario de cuenta de las corridas, "pero no son los más. Recibo más cartas denunciando la tortura ejercida sobre otros animales, como los perros".

Zipi (EFE)

José Tomás entra a matar.

Precisamente en el concepto de 'tortura' parace encontrarse el centro de la polémica. Unos defienden que el animal no sufre dolor o que sin la lidia no existiría el toro bravo, mientras que otros lo consideran inhumano. En Portugal, donde también existe mucha afición, un tribunal acaba de prohibir la emisión de corridas durante el día, porque podrían "influir negativamente en la formación de la personalidad de niños y adolescentes".

El debate, como decíamos al principio, no es nuevo. 'Público' ha tomado el relevo del mítico 'El Sol', el diario más leído en la segunda década del siglo pasado, y que desde su fundación apostó por omitir la información taurina -algo en aquella época totalmente antipopular, pues la devoción por los toros eran mayor incluso que la que hoy existe por el fútbol-. Su director, el filósofo José Ortega y Gasset era, para más inri, un admirador de la tauromaquia -incluso se llegó a vestir de corto en algunas capeas privadas-, pero la veía como un elemento sin el cual "no se podía entender la historia moderna de España".

Y tú, ¿qué opinas? ¿Deben los medios informar sobre las corridas de toros, esa fiesta nacional cuya belleza ha sido retratada por pintores, poetas, músicos e intelectuales de toda época? O, por el contrario, ¿deben absternerse de seguir dando publicidad a un acto cruel con los animales?