France Telecom resta importancia al rechazo de TeliaSonera sobre la oferta de compra

París.-  France Telecom restó hoy importancia al rechazo de la oferta de compra "amistosa" que hizo la operadora sueco-finesa TeliaSonera, que consideró un precio demasiado bajo los 32.000-34.000 millones de euros ofrecidos.

El presidente de France Telecom, Didier Lombard, no dio importancia a ese rechazo inicial y dijo que el grupo ha fijado un plazo de quince días para tratar de llegar a un acuerdo sobre esta operación, que crearía el cuarto operador mundial de telecomunicaciones, con 237 millones de clientes.

El grupo francés afirmó que si prospera la oferta se formaría un "líder mundial de los servicios convergentes de comunicaciones", con 168 millones de abonados en la telefonía móvil y 69 millones en la fija, con posiciones "de primer plano" en 30 países, incluidos 21 en los que sería líder, y con una cartera "equilibrada" de actividades entre los mercados desarrollados y emergentes.

En rueda de prensa telefónica, Lombard recalcó que la eventual fusión sólo puede hacerse sobre una base "amistosa".

Excluyó elevar el precio del proyecto de la oferta, que consideró "justo", pero dijo que se podían modificar otros "parámetros", que no quiso divulgar ya que formarán parte de las negociaciones.

El monto de la propuesta, deuda incluida, se sitúa entre 32.000-34.000 millones de euros por la totalidad de TeliaSonera, indicaron fuentes del operador.

El proyecto de oferta consiste en un 52% en efectivo, a razón del equivalente en euros de 63 coronas suecas por cada título de TeliaSonera, y el 48% restante en acciones France Telecom a razón de tres nuevas acciones del grupo francés por cada once del escandinavo, con una opción de pago en efectivo para las 500 primeras acciones, precisó el grupo.

El director financiero de France Telecom, Gervais Pellissier, dijo que el precio supone una prima de casi el 40% sobre la cotización media de TeliaSonera al pasado 15 de abril, día en que trascendieron los primeros rumores sobre el interés del grupo francés.

Pero el Consejo de administración de TeliaSonera -fruto de la fusión en 2002 de los antiguos monopolios sueco (Telia) y finlandés (Sonera) y del que sus dos principales accionistas son los Estados sueco y finlandés, rechazó la oferta porque "infravalora sensiblemente" a la compañía, según indicó en un comunicado.

Pese al rechazo, Lombard no se dio por vencido: es "sólo el principio" ya que hay quince días para hablar, afirmó, si bien excluyó modificar "la paridad" propuesta entre las acciones, e insistió en que no considera la situación como "bloqueada".

Señaló que no está al tanto de que haya otras ofertas por TeliaSonera y dijo que pasados los quince días fijados "veremos" qué pasa, si bien señaló que se lanzaría una oferta formal sólo si recabara el "pleno" acuerdo del Consejo de administración y los dos principales accionistas de TeliaSonera.

Si hay un acuerdo es un "plus" para los dos operadores, y si no lo hay, "podemos vivir solos, tenemos otras alternativas y podemos seguir por nuestro camino", explicó.

Defendió los méritos de la operación, que según France Telecom, sería positiva desde 2009 para el beneficio neto por acción y en 2011 en cuanto al flujo de caja libre por título.

Las sinergias podrían producir de aquí a 2013 ahorros equivalentes a casi el 1% del volumen de negocios pro forma (de 2007) del grupo combinado. El 70% de los ahorros se materializarían de aquí a 2011.

Pellissier aseguró que no se planean supresiones de empleos en general ni en concreto en España, uno de los dos países, junto a Moldavia, donde habría solapamiento de personal.

En España, France Telecom tiene unos 3.400 asalariados, y TeliaSonera "menos de cien", afirmó el director financiero, seguro de que "se podría integrar fácilmente".

Dijo que combinando las dos operaciones, el grupo seguiría siendo el tercer operador de móviles en España, con lo que no debería plantear un problema para las autoridades de la competencia.

Con respecto a la eventual financiación de la oferta, France Telecom considera que será "factible en términos razonables".