Un juez condena a un hombre a pagar 444 euros por tirotear a dos gatos

Madrid.-  El Juzgado de Paz de Brunete, Madrid, ha condenado a un hombre a pagar 444,23 euros por tirotear a dos gatos en septiembre de 2007 provocándoles heridas graves de perdigón en cuello, ojo y oreja, según denunció la asociación protectora El Refugio.

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(EFE)

Mica una de las dos gatas que resultaron heridas por el impacto de los perdigones con que fueron tiroteadas. El Juzgado de Paz de Brunete, Madrid, ha condenado a un hombre a pagar 444,23 euros por tirotear a dos gatas en septiembre de 2007 provocándoles heridas graves de perdigón en cuello, ojo y oreja, ha denunciado la asociación protectora El Refugio. La sentencia dice que el hombre "practicó diversos disparos, con su arma de aire comprimido, contra dos gatas propiedad de su vecina, produciendo diversas lesiones en los citado animales".

La sentencia dice que el hombre "practicó diversos disparos, con su arma de aire comprimido, contra dos gatos propiedad de su vecina, produciendo diversas lesiones en los citado animales".

Los dos gatos, a los que El Refugio ha "bautizado" como Calcetines y Mica, resultaron malheridos por el impacto de los perdigones.

Según explica la citada asociación, los hechos se produjeron cuando la dueña de Calcetines y Mica se dio cuenta de que sus gatas no estaban en el jardín de su chalet, ubicado en la localidad de Brunete.

Mientras buscaba a sus dos gatas, la mujer se alarmó al escuchar unos disparos y maullidos procedentes del chalet vecino y poco después observó al propietario de la finca colindante con una escopeta de aire comprimido, le solicitó que desistiera y entró a rescatar a las gatas.

Calcetines y Mica son dos gatas comunes de tres meses de edad, Calcetines presentaba un orificio de entrada en la base de la cara anterior de la oreja derecha y tiene alojado el balín en el tejido subcutáneo de la cara posterior derecha.

Mica, tenía un orificio de entrada en la parte inferior de la arcada mandibular derecha y el balín quedó alojado bajo la conjuntiva del ojo izquierdo.

El Refugio denunció los hechos el pasado 16 de septiembre ante el Seprona y, tras conocer la sentencia, su presiente, Nacho Paunero ha animado a los ciudadanos "a denunciar cualquier situación de maltrato, aportando testigos y pruebas".