Paolo Guerrero, el estandarte de un Perú que busca cambiar su historia

Lima.-  José Paolo Guerrero se ha convertido, a los 24 años, en el símbolo de una selección peruana que espera cambiar su historia en las eliminatorias para el Mundial del 2010 y dejar atrás la crisis producida por actos extradeportivos.

ampliar foto

(EFE)

El entrenador de la selección de fútbol de Perú, José "Chemo" del Solar, durante la rueda de prensa que ha ofrecido hoy en el hotel sevillano donde el equipo permanecerá concentrado hasta el partido que el próximo sábado jugará con España, en Huelva.

El delantero del HSV Hamburgo de Alemania ha mantenido durante el año una producción ascendente en su equipo, que espera reflejar en una selección peruana que necesita una urgente recuperación en las eliminatorias, donde ocupa la penúltima posición, con sólo dos unidades.

Guerrero tiene la dura tarea de reemplazar como líder de la ofensiva peruana a Jefferson Farfán y Claudio Pizarro, que han sido suspendidos durante 18 meses por haber participado en una juerga tras empatar 1-1 con Brasil, en noviembre pasado.

El atacante, que no posee la técnica exquisita de Farfán, compensa la diferencia con su potencia ofensiva, mientras que su excelente estadística goleadora con la camiseta de Perú ha llevado a muchos a considerarlo el reemplazo justo y necesario de Pizarro.

Conocido como "El Depredador", el ex atacante del Bayern de Múnich nació en Lima el 1 de enero de 1984 y se formó en las divisiones menores del Alianza Lima.

Su fichaje por el Bayern en 2002, causó polémica porque dejó el Alianza sin haber debutado en la división profesional peruana y en medio de reclamos por "derechos de formación" que llegaron hasta la FIFA.

Guerrero jugó durante dos años en la Liga Regional alemana, en la que fue goleador con 21 anotaciones, lo que le valió para ser ascendido al equipo profesional del Bayern, con el que ganó la Bundesliga 2004-2005 y 2005-2006, y la Copa Alemana 2004-2005.

Con una carrera en ascenso, el delantero aceptó una propuesta del Hamburgo en 2006, con la expectativa de consolidarse en un equipo que venía de ocupar la segunda posición en la Liga del año anterior.

Sin embargo, los ecos de su sonada transferencia se apagaron rápidamente, ante la poca fortuna que tuvo en sus primeros partidos, situación que desde fines del 2007 cambió de manera sostenida y le permitió ganarse la titularidad a punta de goles.

Guerrero, reconocido como un jugador que ha rendido sus mejores actuaciones con Perú -en 2001 ganó el titulo de los Juegos Bolivarianos de Ecuador-, ha dejado en claro que su sueño es conseguir, por encima de cualquier cifra goleadora, la ansiada clasificación de Perú a un Mundial después de un cuarto de siglo.

Al frente de un Perú renovado, Guerrero afrontará este sábado una prueba de fuego frente a la difícil defensa de España, en un partido amistoso pactado para evaluar las reales posibilidades de recuperación en las eliminatorias para el Mundial del 2010.