El Palacio de Congresos de la Expo, un ejemplo de modernismo y vanguardia

Zaragoza.-  El Palacio de Congresos de la Exposición Internacional de Zaragoza, inspirado en una fábrica industrial en el que destaca su irregularidad y los materiales metálicos utilizados en su exterior, es un ejemplo de arquitectura modernista y vanguardista.

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(EFE)

Vista aérea de las obras de la Expo 2008 de Zaragoza. En primer término, el hotel y el Palacio de Congresos.

La responsable del Palacio de Congresos durante la celebración de la Expo, Jana Valdés, garantizó hoy a los medios de comunicación, con motivo de una visita al edificio en el marco de la Semana de la Prensa, que estará finalizado el viernes, ya que se está acabando el montaje de equipamiento.

Se trata de un edificio de grandes volúmenes y de diferentes alturas en cuya construcción se ha optado, sobre todo, por elementos metálicos, hormigón y cerámica, para transmitir a los visitantes la idea de que se encuentran ante una gran fábrica industrial donde la luz y el espacio son los protagonistas.

El Palacio de Congresos, financiado por el Gobierno de Aragón, está dividido en tres módulos: zona de exposición, vestíbulo y auditorio, los cuales estarán unidos tan sólo por la llamada cota cero o planta calle. Las alturas son diferentes en cada uno de estos módulos, llegando a siete plantas en la zona de la sala principal.

El edificio cuenta con una superficie construida de 22.285 metros cuadrados y en el mismo destaca el auditorio, además de numerosas salas de reuniones y de talleres, camerinos (tres colectivos y seis individuales), salas de ensayo y despachos, entre otras dependencias.

Jana Valdés insistió en que se trata de un espacio "muy característico" por su luz, sus claraboyas, su forma exterior e interior y su espacio, por lo que no dudó en afirmar que el Palacio de Congresos de la Expo "está a la vanguardia" si se compara con otros edificios de este tipo en España.

El auditorio tiene capacidad para 1.454 personas y un escenario de 23 metros de anchura, "un gran escenario", según el responsable de espectáculos de este edificio, Santiago Torres, quien explicó que durante la Expo acogerá propuestas muy innovadoras, además de los días nacionales o días de honor de cada país y las Comunidades Autónomas.

En este escenario ofrecerán sus espectáculos los artistas aragoneses Miguel Ángel Berna o Carlos Martín, del Teatro del Temple, y otros como los directores teatrales Albert Boadella y Darío Fo, Premio Nobel de Literatura; la compañía de Danza de Carlolyn Carlson, o Peter Greenaway, una programación a la cual se han destinado 1.700.000 euros.

Otro espectáculo es "Carmina Burana", con la compañía de danza de Jin Xing, bailarina de referencia en China, quien actuará acompañada de la Orquesta Enigma y el Coro Amici Musicae del Auditorio de Zaragoza.

Els Joglars, bajo la dirección de Albert Boadella, pondrá en escena "La cena", una adaptación "jocosa y divertida" sobre los problemas del medio ambiente, y Carolyn Carlson, con música de Joby Talbot, ha montado el espectáculo "Agua", que trata de evocar el agua original, la profundidad y las aguas violentas.

"¿Hace daño el agua?" es un nuevo espectáculo de Darío Fo junto a Juan Echanove en el que se relata la historia de un hombre y su relación con el agua, en particular en lo que respecta a las prácticas de higiene corporal.

Basado en la serie de grabados "Los caprichos de Goya", Miguel Ángel Berna, bailarín y coreógrafo y uno de los máximos exponentes de la danza española actual, presentará un proyecto de revisión del mundo estético y la obra del genio aragonés.

El legado de Luis Buñuel llegará con la adaptación teatral que Bitó Produccions y Lloán Ollé han realizado de la obra "El ángel exterminador", y el Teatro del Temple, con la colaboración de la compañía de danza "Erre que Erre" y Enrique Bunbury, proponen en "75 por ciento" una reflexión emocional, estética y audiovisual sobre el hombre y su relación con el agua.