El cómic latinoamericano y el europeo se juntan por primera vez en Buenos Aires

Buenos Aires.-  No siempre se presta la debida atención al cómic, cuya importancia reivindican dibujantes y aficionados en encuentros como el Festival Viñetas Sueltas, que estos días reúne en Buenos Aires a lo más granado del género de Latinoamérica y Europa para aprender e intercambiar impresiones.

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(EFE)

Varios dibujantes europeos han cruzado el océano para acudir a la llamada de Buenos Aires, porque los aficionados a las novelas gráficas de toda Latinoamérica reclamaban un encuentro entre todas las latitudes del noveno arte.

Varios dibujantes europeos han cruzado el charco para acudir a la llamada de Buenos Aires, porque los aficionados a las novelas gráficas de toda Latinoamérica reclamaban un encuentro entre todas las latitudes del noveno arte.

De forma que, por primera vez, se celebra un sano e interesante intercambio artístico y cultural en la capital argentina, que tiene vocación de convertirse en anual y conseguir dar voz a los artistas sudamericanos del cómic en el mundo.

Más allá del manga y los cómics estadounidenses -los grandes reyes de la tarta de los fanzines y las revistas especializadas- existe un gran mercado que ahora despliega sus armas en este encuentro: lápiz, bolígrafo y papel necesitan del humor, de la ironía o de la denuncia social para convertirse a través de la destreza del artista en una obra de arte.

Pero el talento no lo consigue todo y el festival aún es joven e inexperto, y tiene mucho camino por delante para equipararse con su hermano mayor, el "Viñetas de Altura", que se celebra cada año en La Paz (Bolivia) o con los encuentros en otras grandes ciudades del resto del mundo.

Uno de los organizadores de la muestra, el joven argentino Javier Suppa, explicó a Efe que tras la decadencia que de este género de su país sufrió en la década de los 90, ahora comienza a recuperarse.

"Hubo una época de oro, entre los 50 y los 60, luego decayó por la falta de editoriales y los autores reconocidos de aquí emigraban al mercado europeo", aseguró Suppa, quien admira la "cultura europea del cómic" y recuerda que en los noventa "las editoriales europeas eran muy grandes y las publicaciones muy cuidadas".

"Viñetas Sueltas" es un apoyo más a ese tímido auge que el cómic argentino está experimentando en los últimos años, marcado sobre todo por el resurgimiento de la revista "Fierro", que cerró en los 80 y que ahora vuelve a ser "la vidriera de los autores argentinos, de los nuevos y de los veteranos", apuntó Suppa.

La llegada de material europeo provoca en los artistas argentinos una apertura de mentalidad que afecta al mercado, que empieza a moverse, y en el que se dibuja sobre todo tipo de temas, aunque con predominio de las ficciones urbanas, el género que está ganando más adeptos en el país.

Pero Suppa recordó que el Festival es una cita "de ida y vuelta", en la que además de influir en la viñeta argentina, los europeos vienen a aprender y a llevarse una idea clara de lo que está pasando en Latinoamérica.

Para que el encuentro sea fructífero, el Festival cuenta con varios frentes abiertos -repartidos en tres sedes en el centro porteño-, que consisten en talleres prácticos, charlas, muestras de editoriales, exposiciones y foros.

Entre los visitantes europeos destacan el alemán Tim Dinter, el suizo Philippe Becquelin, el francés Iván Brun y los españoles Alberto Vázquez y Brais Rodríguez, mientras que la corriente latinoamericana está representada por el colombiano Joni B, el boliviano Marco Tóxico y el uruguayo Power Paola, entre otros.

A pesar de que ninguno de los artistas participantes sea mujer, sorprende ver la numerosa presencia de aficionadas al género entre los asistentes a los talleres y los compradores en la feria de editoriales.

En el marco del evento, los invitados españoles exhibirán la muestra "Dos veces gallegos", que constituye un acercamiento a la nueva historieta de Galicia, y los franceses mostrarán una triple exposición francófona y una retrospectiva de los "Cahiers dessinés".