Una Brasilia vacía será testigo de la constitución de la Unasur

Brasilia.-  Una Brasilia vacía, con el comercio cerrado y pocos policías en la calle, recibirá mañana a once jefes de Estado para la firma del tratado de constitución de la Unión de Naciones Suramericana (Unasur).

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(EFE)

Soldados del Ejército brasileño custodian un hotel de Brasilia (Brasil), en el que se hospedarán varios de los jefes de estado que participarán mañana en la Cumbre en la que se firmará en tratado constitución de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur). EFE/Marcelo Sayao

La planificada capital brasileña, de amplias avenidas y organizado tránsito, lucía hoy más tranquila que de costumbre y parecía desconocer que mañana acogerá a los presidentes de once de los doce países de Suramérica que darán vida al nuevo mecanismo de integración regional.

La Unasur, que comenzó a gestarse hace ocho años precisamente en Brasilia con el nombre de Comunidad de Naciones Suramericanas, tendrá a partir de mañana un tratado constitutivo y un plan de acción destinado a integrar en un futuro al Mercosur con la Comunidad Andina (CAN).

El nuevo organismo multilateral, que contará con un consejo de jefes de Estado, otro de ministros de Exteriores y otro de delegados, tendrá una secretaría permanente con sede en Quito y, en el futuro, un Parlamento Suramericano con sede en Cochabamba (Bolivia).

Como el Congreso de Brasil y la mayoría de las oficinas públicas iniciaron hoy un receso de cuatro días por el festivo de Corpus Christi, legisladores y funcionarios viajaron a sus respectivas ciudades y dejaron vacía la ciudad.

"Brasilia es una ciudad fantasma cada vez que hay un festivo prolongado. Los que no son de aquí regresan a sus ciudades y los de aquí aprovechan y viajan", explicó a Efe un taxista que vive en la capital brasileña desde su fundación, en 1960.

Con excepción de los cerca de 300 católicos que se congregaron frente a la Catedral a mitad de la tarde para participar en una procesión de Corpus Christi, el centro de la ciudad estaba prácticamente vacío en la víspera del encuentro presidencial.

A diferencia de las cumbres en otras ciudades del mundo, en las que son movilizados centenares de policías y militares para garantizar la seguridad de los mandatarios, y surgen retenes y barreras de contención, en Brasilia el día parecía como cualquier otro, salvo por la menor cantidad de gente.

"No sabemos de nada, ni siquiera de reunión de presidentes. El comandante sólo nos avisó que estaba prohibida la entrada de personas sin autorización", dijo a Efe el único guardia de turno en la puerta principal del Centro de Convenciones Ulises Guimaraes, en donde mañana será firmada el acta de nacimiento de la Unasur.

Con excepción de algunos funcionarios que arreglaban detalles de última hora, el Centro de Convenciones estaba desierto y sin siquiera agentes que impidiesen la aproximación.

Los únicos lugares en los que se podía intuir que estaba por pasar algo importante era en los tres hoteles en los que se hospedarán los presidentes suramericanos.

La decena de soldados de la Guardia Presidencial y de agentes de la Policía Federal que apareció temprano frente a cada uno los hoteles fue reforzada al final de la tarde, cuando llegó un grupo mayor de policías antidisturbios con sus trajes de combate, cascos y escudos, listos para controlar unos desórdenes que probablemente no ocurrirán.

"Seguramente tendrán poco trabajo porque la ciudad estará vacía hasta el lunes, cuando todos comienzan a regresar. Ni la prensa de aquí ha informado sobre esa reunión", dijo el portero del hotel en que se alojarán los presidentes de Ecuador, Chile, Paraguay y Venezuela, así como el vicepresidente de Uruguay.