Pérez Roque no cree que la acusaciones contra los disidentes molesten en Europa

La Habana.-  El canciller de Cuba, Felipe Pérez Roque, señaló hoy que no cree que puedan molestar en la Unión Europea (UE) las acusaciones de que miembros de la disidencia interna recibieron fondos de una fundación presuntamente vinculada con un anticastrista acusado de terrorismo por La Habana.

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(EFE)

El canciller de Cuba, Felipe Pérez Roque, ofrece una rueda de prensa hoy, en La Habana, en la que emplazó al presidente de Estados Unidos, George W. Bush, para que responda a la acusación de que diplomáticos estadounidenses sirvieron de correos para entregar a disidentes dinero de un supuesto terrorista.

Al ser preguntado en una rueda de prensa sobre una eventual reacción contraria en la UE a las denuncias que desde el lunes reiteran el Gobierno y los medios de comunicación oficiales de Cuba, Pérez Roque dijo que no cree que "tendrían razón para hacerlo".

Fuentes diplomáticas europeas consultadas por Efe indicaron que las acusaciones contra disidentes, con base en correos interceptados, llamadas telefónicas intervenidas y pruebas "con poco soporte judicial", no ayudan a los países que abogan por el levantamiento definitivo de las sanciones de la UE contra Cuba.

Además, manifestaron temor de que las acusaciones contra los opositores termine en detenciones.

"No he visto ninguna declaración oficial de algún representante de la Unión Europea o de algún país miembro que cuestione el derecho de Cuba a denunciar públicamente el resultado de una investigación sobre el terrorismo muy grave, y no creo además que tendrían razón para hacerlo", indicó Pérez Roque.

De acuerdo con las denuncias, disidentes encabezados por Martha Beatriz Roque recibieron dinero de una fundación dirigida por Santiago Álvarez, acusado de terrorismo por Cuba.

Supuestamente también recibieron esos fondos representantes de las Damas de Blanco, cubanas familiares de 75 disidentes condenados en 2003, en una oleada represiva que fue origen de las sanciones de la UE, que fueron suspendidas -pero no eliminadas- en 2005.

Las acusaciones implican a la Sección de Intereses de Estados Unidos en La Habana (SINA) y al jefe de esta oficina, Michael Parmly, en el traslado del dinero para los opositores, lo que ha llevado a La Habana a pedir a Washington explicaciones.

"Cuba está actuando en legítimo ejercicio de su soberanía y sus prerrogativas y creo que lo que hay que hacer es reclamarle al Gobierno de EE.UU. que explique estos hechos tan graves y esta oscura relación de sus diplomáticos con terroristas, con mercenarios (en referencia a los disidentes)", dijo el jefe de la diplomacia.

A mediados de junio próximo el bloque europeo volverá a tratar la situación de las sanciones establecidas contra Cuba en 2003.

Pérez Roque indicó, por otra parte, que durante la reciente Cumbre de América Latina, el Caribe y la Unión Europea, celebrada en Lima, se reunió con la comisaria de Exteriores, Benita Ferrero, y "con otros cancilleres europeos y autoridades" comunitarias.

"Discutimos sobre el estado de las relaciones entre Cuba y la UE y reiteramos nuestra posición, el derecho de Cuba a defenderse de la agresión extranjera del bloqueo", comentó, en referencia al embargo que Estados Unidos mantiene contra Cuba desde 1962.

Manifestó la "esperanza" de que "la Unión Europea mantenga una política independiente hacia Cuba y que las sanciones de 2003, que están suspendidas, sean definitivamente levantadas".

Eso, dijo, "crearía un clima apropiado para avanzar" en las relaciones con los Veintisiete.

"Nos interesan las relaciones con la Unión Europea, como con cualquier otro país", afirmó el canciller, quien agregó que "Cuba es respetuosa de los demás, pero reclama para sí el mismo respeto que prodiga a otros".