Montilla avisa en Moncloa que el pacto de financiación no debe dañar los intereses catalanes

Madrid.-  El presidente de la Generalitat, José Montilla, ha llevado hoy a la Moncloa su propuesta de financiación autonómica y ha advertido al jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, y al resto de presidentes autonómicos del PSOE de que el acuerdo no debe perjudicar los intereses catalanes.

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(EFE)

El presidente catalán, José Montilla, abandona hoy el Parlamento catalán tras la sesión de control de los diferentes grupos.

Montilla ha acudido junto al resto de barones socialistas a la cena organizada en el Palacio de la Moncloa por Zapatero, quien quiere instarles a acercar posiciones para reformar el modelo de financiación, tras las discrepancias públicas que gobiernos como el de Extremadura o Andalucía han mantenido con la Generalitat.

Según han informado a Efe fuentes del Ejecutivo catalán, en el encuentro Montilla ha asegurado que trabajará para buscar un acuerdo, pero ha avisado que la unanimidad no puede perjudicar a Cataluña ni poner en cuestión el Estatut, que establece una negociación bilateral entre el Gobierno central y el catalán.

Montilla ha calificado el actual sistema de "anómalo" y ha subrayado que no puede suceder que los catalanes "aporten más y reciban menos", como, según sus cuentas, ocurre ahora.

El Gobierno ha sostenido que se trata de una cita "privada", organizada en su día para celebrar la victoria electoral del PSOE, pero el debate autonómico ha desbaratado la fiesta, y Zapatero, aunque hoy ha dicho en el Congreso que en las divergencias socialistas hay "más ruido que nueces", busca limar las diferencias de sus barones.

Para ello, están también invitados los dos vicepresidentes, María Teresa Fernández de la Vega y Pedro Solbes; la ministra de Administraciones Públicas, Elena Salgado; el secretario de Organización del PSOE, José Blanco; y la secretaria de Economía del partido, Inmaculada Rodríguez Piñeiro.

El carácter restringido del encuentro, después de que ayer se reunieran todos los consejeros autonómicos en el seno de la Conferencia de Política Fiscal y Financiera para analizar los principios que deben regir el nuevo modelo, ha soliviantado al PP.

"Parece que hay que presentar un plan soberanista o pertenecer al PSOE para ser atendido", ha espetado el líder del PP, Mariano Rajoy, a Zapatero en el pleno del Congreso.

Ante sus críticas, el jefe del Ejecutivo ha considerado lógico comenzar a buscar el consenso "por las propias filas y, desde ahí, lograr un acuerdo".

Un ejemplo de las diferencias existentes entre los presidentes autonómicos es el peso que debe tener la población a la hora de distribuir la financiación.

Mientras que Cataluña destaca la importancia de ese criterio, otras Comunidades piden que puntúen otras variables, como el territorio, el envejecimiento o la dispersión.

En esta línea, el vicepresidente castellanomanchego, Fernando Lamata, ha insistido hoy en que el criterio de la "población pelada" debe ser corregido, pues no es lo mismo prestar atención sanitaria en un barrio de Madrid con medio millón de personas, que en un pueblo de la sierra de Guadalajara con seis habitantes.

Con él ha coincidido la portavoz del Gobierno asturiano, Ana Rosa Migoya, quien ha defendido que, junto a la población, se tenga en cuenta el envejecimiento o la orografía, que encarecen los servicios básicos que se prestan.

Antes de acudir a la cena, el presidente balear, Francesc Antich, cuyo Gobierno comparte la propuesta catalana, ha augurado que el debate será "largo y seguramente duro", pero se ha mostrado "optimista" y convencido de que Baleares tiene "toda la razón".

Como Cataluña, Baleares sostiene que no es un debate entre regiones ricas o pobres, sino entre Comunidades "bien financiadas o mal financiadas", y asegura que las islas han estado "en el furgón de cola".

Para ERC, socio del PSC en la Generalitat de Cataluña, el principal objetivo es que se respete la letra del Estatut.