La disidencia dice que las denuncias del Gobierno cubano son un campaña permanente de desprestigio

La Habana.-  Portavoces de la oposición cubana declararon hoy que las acusaciones del Gobierno sobre los supuestos vínculos de la disidencia con una fundación estadounidense dirigida por Santiago Álvarez, tildado de terrorista en La Habana, son parte de una "campaña permanente" de desprestigio.

Las autoridades cubanas acusaron el lunes a funcionarios de la Sección de Intereses de Estados Unidos en La Habana (SINA), incluido su jefe, Michael Parmly, de servir de correos para la opositora Martha Beatriz Roque y otros disidentes, y trasladar dinero de una fundación supuestamente dirigida por Álvarez.

La acusación se basa en correos electrónicos presuntamente enviados por Roque y mostrados en conferencia de prensa, y otras presuntas pruebas que son presentadas en una serie de programas trasmitidos estos días por el espacio "Mesa Redonda", de la televisión estatal.

Laura Pollán, de las Damas de Blanco, asociación de familiares de presos políticos señalada por el Gobierno como receptora de 2.400 dólares de la Fundación Rescate Jurídico de Álvarez, indicó hoy a Efe que el régimen "ha buscado una campaña para desacreditarnos y son capaces de cualquier cosa".

"Lo único que nunca podrán decir es que no somos pacíficas y que nuestro objetivo no son los presos políticos", indicó Pollán, que reconoció haber recibido la cantidad de dinero denunciada por el Gobierno presidido desde el pasado 24 de febrero por Raúl Castro.

La integrante de las Damas de Blanco -familiares de 75 disidentes condenados a penas de hasta 28 años de cárcel en 2003- explicó que ese dinero fue recibido en dos mensualidades de 1.200 dólares para repartir entre nueve mujeres distintas cada vez, con el fin de ayudar a los presos.

"Ahora es que yo me entero que tenía algo que ver con el señor Álvarez, porque ni sabía quién era el señor Álvarez", dijo y agregó que, de haberlo sabido, "no lo hubiera aceptado".

"Nosotras, las Damas de Blanco, somos pacíficas, nada tenemos que ver con el terrorismo, absolutamente nada, ni con el terrorismo ni con la política. Recibimos la ayuda y solidaridad incondicional desde la extrema derecha hasta la izquierda", apuntó, al rechazar que sus vínculos en el exterior vayan más allá de organizaciones no gubernamentales.

"Con todo esto, no sé adónde van a parar. Quizá sea para que la oposición coja miedo y seguir con sus campañas de aparente cambio. Lo que sí puedo decir es que las Damas de Blanco no vamos a menguar en nuestros esfuerzos", afirmó.

Elizardo Sánchez, de la Comisión Cubana de Derechos Humanos, dijo que las denuncias oficiales forman parte "de una campaña permanente" para "desacreditar a los pacíficos disidentes, ensamblando elementos que han obtenido mediante prácticas de burdo espionaje" e "interferencias en la vida privada" de la gente.

En su opinión, esa práctica sería "explicable si ese espionaje sirviera para abortar acciones de terrorismo u otras violentas contra la sociedad, pero este no es el caso".

"Estos recursos (...) no han servido para fusilar a nadie. Son para utilizarlos de cara a un Gobierno que mantiene a cientos de presos políticos y ha fusilado a otros tantos", señaló.

"Es una manera que tiene el Gobierno para encubrir la falta de cambios reales", comentó Sánchez, quien denunció posibles "encarcelamientos como resultado de esta campaña".

Martha Beatriz Roque reconoció hoy a Efe que existe la "posibilidad" de que sea enviada a prisión, tras ser acusada por el Gobierno de recibir dinero de la fundación presuntamente dirigida por Álvarez.

Añadió que no va a hacer valoraciones sobre las nuevas acusaciones oficiales hasta que termine "la novela por capítulos" que -dice- será la sucesión de programas en la televisión estatal sobre este caso.

"Pienso hacer una declaración cuando termine la novela. Siento mucho que no tenga la posibilidad de hacerlo en los mismos medios de prensa que utilizan ellos para acusar", indicó.

"Siento mucho que vivamos en un país totalitario y que solo la voz del Gobierno se pueda oír", manifestó Roque, al asegurar que sus tres cuentas de Internet han sido intervenidas y ya no dispone de ellas.

Para Vladimiro Roca, de Todos Unidos, la denuncia del Gobierno es "la inescrupulosidad más grande" y supone una "violación de la correspondencia, la ley y la Constitución".

"No han presentado ninguna prueba. Todo es una manipulación terrible", aseveró.

Roca opinó que la campaña se desató a partir de una videoconferencia del presidente de Estados Unidos, George W. Bush, el pasado día 6, con Roque, José Luis García ("Antúnez", también acusado de recibir dinero) y Berta Soler, de las Damas de Blanco.