El Racing, de la mano de Marcelino, se sitúa entre los "grandes" y en Europa

Santander.-  El Racing de Santander ha culminado, de la mano de Marcelino García Toral, la mejor temporada de sus 95 años de historia, haciéndose hueco entre los "grandes" del fútbol español, primero al meterse en las semifinales de la Copa del Rey y, finalmente, al clasificarse por primera vez para la copa de la UEFA.

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(EFE)

El entrenador del Racing de Santander, Marcelino García Toral, durante una entrevista con la Agencia Efe.

El entrenador asturiano ha sido el indiscutible artífice de la brillante campaña realizada por un equipo hecho para no descender y que ofrecía muchas dudas a todos allá por el mes de septiembre, incluido al propio Marcelino, que consideró que apenas había equipo para tres meses.

El único que por entonces creía en las posibilidades del equipo era el presidente de la entidad, Francisco Pernía, que aseguraba que era "el mejor Racing de la Historia", y el tiempo le ha acabado dando la razón.

Las dudas venían generadas por la marcha del entrenador Miguel Ángel Portugal, quien se había hecho con el apoyo de la afición en una temporada en la que el equipo había ido de menos a más; pero, principalmente, debido al traspaso del gigante serbio Nicola Zigic, cuya aportación fue clave para acabar asentando el equipo en la parte media de la tabla.

La contratación de Marcelino, que llegaba avalado por su buen trabajo en el Recre, generó esperanzas, pero tampoco demasiadas al no verse acompañada por fichajes de futbolistas con mucho cartel. Hubo hasta 13 incorporaciones, entre ellas las del burundiano Mohammed Tchite y el polaco Ebi Smolarek, delanteros que tenían la difícil papeleta de hacer olvidar a Zigic.

Ellos solos no lo consiguieron, pero tampoco ha hecho falta porque según iban pasando las jornadas quedó patente que el Racing dejaba de ser un equipo dependiente de uno o dos de sus futbolistas para convertirse en un bloque muy sólido y solidario en los esfuerzos.

Marcelino hizo prender en la plantilla un sistema de juego por el cual las líneas se juntaban sin que nadie perdiera el sitio cuando no se disponía del balón, lo que convirtió al Racing en un equipo muy difícil de batir que, además, se caracterizó en la primera parte de la Liga por la rentabilidad que sacaba de los pocos goles que marcaba.

Así se iban sumando puntos suficientes como para concluir la primera vuelta en una posición desahogada. Los buenos resultados que cosechaba el equipo tanto en El Sardinero como a domicilio iban prendiendo en una afición que empezaba a encandilar a la tradicional fría afición cántabra.

Pero no sólo era en la Liga donde el Racing se hacía notar. En la Copa del Rey, competición en la que el club cántabro siempre ha caído a las primera de cambio, el equipo de Marcelino se clasificaba por primera vez en su historia para las semifinales y además lo hacía frente al Athletic en una vibrante eliminatoria que en Santander siempre se vive como si fuera un derbi.

Luego llegó el duelo ante el Getafe que acabó con el que quizá haya sido el único sinsabor de la temporada, al caer eliminados y perder así la oportunidad de haber jugado la primera final de la Copa del Rey.

Pero no cabe duda de que el equipo ha conseguido una inédita comunión con una afición que, aunque tradicionalmente ha sido considerada fría, este año se ha "calentado" al ver a sus futbolistas plantar cara y jugarle de tú a tú a cualquier rival.

Así, el club ha alcanzado su techo de abonados (19.000) y los Campos de Sport de El Sardinero, que antes no se llenaban ni con la visita del Real Madrid o el Barcelona, esta temporada han completado su aforo en siete ocasiones (4 en Liga y 3 en Copa).

Al final, el Racing ha acabado la Liga en el sexto puesto, con 60 puntos (36 en casa y 24 fuera), con 17 victorias, 9 empates y 12 derrotas, marcando 42 goles por 41 encajados.

A cinco años de cumplir su centenario, el Racing de Santander, uno de los diez clubes que fundó la Liga española (1929), se ha sacado la espina de no haber conseguido nunca clasificarse para disputar competiciones europeas (jugó la Intertoto en 2003).

Un merecido éxito para el equipo revelación del campeonato si se tiene en cuenta que los cántabros han estado más de la mitad de la Liga en puestos europeos.

Quizá quienes más lo disfruten sean los veteranos futbolistas cántabros que regresaban la pasada temporada a Santander después de jugar en otros equipos de la Primera División, Pedro Munitis, Gonzalo Colsa y Luis Fernández.

También merece destacar la aportación de otros como Toño, que se asentó en la portería cerrando el paso al suizo Coltorti que había sido fichado para suplirle después de su pésima campaña anterior; o la de defensas como los centrales Ezequiel Garay y César Navas y el lateral Pinillos.

En el centro del campo sobresalió la clase de Jorge López, la velocidad de Oscar Serrano y el tándem formado por Gonzalo Colsa y el argentino Aldo Duscher; mientras que en ataque fue fundamental la aportación de Pedro Munitis, ya estuviera acompañado por Tchité o por Smolarek.