El Inter gana la Liga a 28 minutos del final del campeonato

Roma.-  El Inter ha ganado hoy su decimosexto título liguero, a 28 minutos del fin de la Liga italiana, ya que hasta ese momento el Roma estuvo, durante 54 minutos, el primero, acariciando el sueño de arrebatar el "scudetto" a los de Milán.

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(EFE)

El delantero sueco del Inter de Milán, Zlatan Ibrahimovic (i), celebra el gol conseguido contra el Parma, durante el partido de la Liga italiana que ambos equipos disputaron en Parma, Italia. El Inter consiguió su decimosexto título de la Liga Italiana de fútbol.

Fue un final de infarto, como se suele decir, en una última jornada de la "Serie A" en la que estaba casi todo en juego, el campeón, la cuarta plaza de acceso a la fase previa de la Liga de Campeones y dos de los tres equipos que bajan a Segunda.

La liga la ha ganado el Inter, que venció 0-2 al Parma, gracias a dos goles del sueco Zlatan Ibrahimovic.

Segundo es el Roma, que se ha quedado a tres puntos, pues finalmente no pasó del empate en Catania (1-1) y, decepción aparte, jugará la Liga de Campeones, en la que este año logró llegar a cuartos tras ganar al Real Madrid y perder con el Manchester United.

En la fase previa de la Liga de Campeones estarán el Juventus de Turín, que desde hace semanas ya había asegurado su presencia y ayer empató a tres en Génova con el Sampdoria; y el Fiorentina, que hoy lo logró en casa del Torino, al que ganó (0-1).

El triunfo del Fiorentina hizo que el alarde del Milán, que ganó en "San Siro" 4-1 ante el Udinese, fuera completamente inútil, y que el equipo de Silvio Berlusconi tenga que conformarse con jugar la Copa de la UEFA, junto con el Sampdoria y el mismo Udinese.

Y en la cola, bajan a Segunda división, junto al ya descendido Livorno, el Parma y el Empoli, que hoy ganaba en casa con un inservible 2-1, precisamente al Livorno.

Todos esos resultados fríos quizá reflejen lo que ha ocurrido durante la temporada, pero no lo que ha pasado hoy en Italia, donde se evaporaron cantidades inconmensurables de emoción y donde una voluble ilusión voló de ciudad en ciudad, de hinchada en hinchada, como pasa de un lado a otro la bola en manos de un mago.

En el minuto 8 del primer tiempo, el montenegrino Mirko Vucinic marcaba un gol para el Roma, que se colocaba en ese momento por delante del Inter y le daba el espejismo de ganar el "scudetto".

Un espejismo hacia el que corrieron hasta el minuto 62 cuando el Inter, a través de Ibrahimovic, marcó el gol que le devolvía a la primera posición del campeonato.

La ilusión voló así de los aficionados del Roma a los del Inter, que la transformaron en una materia tan real como intangible: la alegría.

Una alegría que estalló en el minuto 79, cuando de nuevo Ibrahimovic marcó su segundo gol y dejaba el campeonato fuera del alcance del equipo capitolino.

Pero la ilusión estaba hoy, además, para retruécanos, porque la derrota momentánea del Catania y el empate efímero del Parma, daban a este último equipo alas para creer que podía escapar de ese purgatorio que es la segunda división.

También con esa ilusión del Parma acabó Ibrahimovic que, con sus goles, la trasladó a Catania, pues finalmente fue el equipo siciliano el que huyó de la "Serie B" (Segunda).

Ibrahimovic ha sido definitivamente uno de los magos de la Liga italiana, porque su equipo a rayas negras y azules, que llegó a sacar once puntos al Roma, empezó a perder fuelle a finales de mayo, cuando su delantero estrella se lesionó.

Y lo ha recobrado precisamente hoy, cuando el sueco se ha reincorporado al terreno de juego.

No quedó ahí el "ping-pong" de la ilusión, que tiene también muchas cabezas, y una andaba ya por Milán desde antes que marcara el Inter, sólo que estaba en la hinchada del equipo de Berlusconi.

Lo que ocurrió es que, más o menos cuando la del Roma pasó a la del Inter, también voló la del Milán para irse con el Fiorentina, que en el minuto 76 marcó un tanto al Torino, su billete para la fase previa de la Liga de Campeones.