La Cumbre de Lima, la más concurrida de la historia, a la búsqueda de acuerdos

Lima.-  La V Cumbre América Latina y el Caribe-Unión Europea (ALC-UE), la más concurrida de la historia por número de líderes, se celebrará el 16 y 17 de mayo en Lima bajo la confianza de lograr acuerdos concretos y avances en la promoción del comercio.

ampliar foto

(EFE)

Hasta el momento han confirmado su asistencia 45 jefes de Estado o Gobierno, entre ellos la plana mayor de la Comisión Europea, encabezada por su presidente, José Manuel Durao Barroso (en la imagen).

Hasta el momento han confirmado su asistencia 45 jefes de Estado o Gobierno, dijo a Efe el coordinador general de la cumbre, Hernán Couturier, entre ellos la práctica totalidad de los latinoamericanos y la plana mayor de la Comisión Europea, encabezada por su presidente, José Manuel Durao Barroso.

La ampliación de la UE a 27 miembros es la causa de esta masiva reunión, cuyas altas expectativas se han enfriado ligeramente al confirmarse que no estarán presentes algunos de los pesos pesados de Europa: el francés Nicolás Sarkozy, el británico Gordon Brown y el italiano Silvio Berlusconi.

Couturier restó relevancia a este hecho al explicar que "las razones de estas ausencias obedecen a problemáticas internas, pero sus países van a estar adecuadamente representados y van a participar de las decisiones importantes".

Transcurridos casi diez años desde que se inició el mecanismo ALC-UE, la V Cumbre permitirá hacer un balance y adoptar medidas concretas, bajo el lema "Respondiendo juntos a las prioridades de nuestros pueblos".

"El inicio del cambio se dio en Viena; allí se tomaron decisiones y en Lima se van a concretar. Esta cumbre marcará un antes y un después", aseveró, al remarcar que los líderes enfocarán el día 16 sus debates en torno a la pobreza y al cambio climático.

Pero también se espera consolidar el diálogo sobre comercio entre la UE y la Comunidad Andina, retomarlo con Mercosur y cerrarlo con Centroamérica, durante las denominadas "mini-cumbres" que se desarrollarán el día 17.

Iniciativas que se comenzaron a forjar en 1999, cuando los dirigentes de ALC-UE se reunieron por primera vez en Río de Janeiro.

Allí definieron las prioridades y se impusieron como meta la asociación estratégica basada en tres pilares: diálogo político, libre comercio y cooperación.

Madrid acogió la II Cumbre en 2002, cuando se introdujo en el debate la migración y se celebró el acuerdo de asociación entre la UE y Chile, el primero de este tipo entre ambas regiones.

La III Cumbre fue en 2004 en la ciudad mexicana de Guadalajara y puso el acento en temas de seguridad como terrorismo, desarme y narcotráfico, bajo la conmoción de los atentados perpetrados por Al-Qaeda en Madrid meses antes.

El cambio climático acaparó buena parte de aquella agenda, así como la contribución de los emigrantes al desarrollo de los países de destino y la importancia de las remesas como fuente de ingreso.

Viena acogió la IV Cumbre en 2006, cuando se reiteraron los compromisos y se abrieron las negociaciones para un acuerdo de asociación entre la UE y Centroamérica, mientras se allanaba el camino para un tratado de este tipo con los andinos.

En la capital austríaca, los líderes reafirmaron su voluntad de contribuir al mantenimiento de las democracias y respetar la voluntad de los pueblos para elegir su sistema político, económico, social y cultural, además de abogar por los derechos de los indígenas.

ALC-UE comprende 60 estados soberanos, más de un billón de habitantes y una cuarta parte del Producto Interior Bruto (PIB) mundial.

La UE, que progresivamente ha ido restando terreno a Estados Unidos en Latinoamérica, es el primer donante de ayuda en la región y el segundo inversor y socio comercial, llegando a duplicar sus cifras respecto a 1990, según datos de la Comisión Europea.

En el campo de la cooperación, la UE destina a Latinoamérica un promedio de 450 millones de euros (688,5 millones de dólares) al año.

Además, el Banco Europeo de Inversiones cuenta con 2.800 millones de euros (4.284 millones de dólares) para financiar proyectos públicos y privados hasta 2013, con la prioridad puesta en la implantación de la televisión digital terrestre en los países que opten por el estándar europeo.