El Fragata "Libertad" visita Sudáfrica por primera vez tras la abolición del apartheid

Ciudad del Cabo.-  La dotación de la fragata "Libertad", que visita Sudáfrica por primera vez tras la abolición del régimen segregacionista del "apartheid", homenajeó hoy con un almuerzo a bordo de este buque escuela de la Armada Argentina a la alcaldesa de Ciudad del Cabo, Hellen Zille.

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(EFE)

"Le agradezco el recibimiento que ha dado esta ciudad al buque y a toda la tripulación", dijo a Zille el comandante del buque, capitán de navío Juan José Iglesias.

"Le agradezco el recibimiento que ha dado esta ciudad al buque y a toda la tripulación", dijo a Zille el comandante del buque, capitán de navío Juan José Iglesias.

" Ciudad del Cabo les agradece la visita con esta obra de arte que es su barco", respondió Zille, que además de alcaldesa es jefa del principal partido de la oposición sudafricana.

"A decir verdad, me gustaría que intercambiáramos trabajos", le propuso Zille al marino argentino.

La "Libertad", que cumple su viaje de instrucción número 39, llegó hace dos días al puerto de la capital legislativa sudafricana y zarpará mañana para proseguir su vuelta al mundo de ocho meses de duración.

Tras su estancia en Sudáfrica, el buque hará escalas en la isla de Mauricio, las islas Seychelles, India, China, Corea, Filipinas, Japón, Guam (EEUU), Tahití, Nueva Caledonia, Nueva Zelanda, Australia, Chile y Uruguay antes de regresar a Argentina en diciembre próximo.

"El objetivo principal del viaje es el programa de adiestramiento de los guardiamarinas de la escuela naval de Puerto Belgrano", dijo Iglesias, quien destacó que la otra misión de la nave es la de servir de "embajada flotante".

"De hecho, el Congreso de la Nación Argentina ha dado al buque la designación honorífica de embajador", recalcó.

La fragata "Libertad" fue diseñada y construida en los astilleros argentinos de Río Santiago, botada en 1962 y realizó su primer viaje transatlántico en 1963.

El buque tiene casi la longitud de un campo de fútbol con sus 103 metros de eslora, si se incluye el mascarón de proa, una escultura en madera dorada del torso de una mujer, bautizada "La Gallega" ya que su imagen estuvo inspirada en la esposa del artista español que la esculpió.

Viajan en la nave 310 personas, de las cuales 83 son guardiamarinas argentinos, incluidas siete mujeres; miembros de otras armadas (Paraguay, Chile, Perú, Nueva Zelanda, India y Sudáfrica); invitados civiles (estudiantes universitarios de arquitectura naval y de relaciones internacionales) y la dotación permanente del buque -oficiales, suboficiales, médicos y personal de intendencia.

El comandante Iglesias explica que durante el viaje se procura "compaginar un buen ritmo de trabajo con momentos de esparcimiento".

"Es un verdadero reto para un barco con tantas personas a bordo. Los domingos, por ejemplo, se organizan partidas de naipes, sesiones de guitarra, o lo que nosotros llamamos juegos marineros, incluidos concursos de tiro de cuerda y otros", subraya.

El programa de adiestramiento de los guardiamarinas está dividido según su especialidad, navegación, máquinas, comunicaciones e intendencia.

El grupo de la especialidad de mar hace una practica intensa de navegación.