UGT y CCOO exigen nuevas condiciones de trabajo y critican el contrato de inmigrantes

Valencia.-  Los dirigentes de UGT-PV y CCOO-PV han apostado hoy por un cambio de modelo de crecimiento económico que traiga nuevas condiciones de trabajo y han criticado el contrato de inmigrantes propuesto por el Gobierno valenciano, que consideran una medida tomada solamente "de cara a la galería".

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(EFE)

Más de trece mil personas, según la policía, han participado esta mañana en la manifestación del Primero de Mayo, convocada por los sindicatos CCOO-PV y UGT-PV, bajo el lema "Es el momento de la igualdad, del salario digno y la inversión productiva".

Los secretarios generales de CCOO-PV y UGT-PV, Joan Sifre y Rafael Recuenco, respectivamente, han reclamado igualdad y salarios dignos al finalizar la manifestación del Día del Trabajo en Valencia, que ha tenido una participación masiva, según los sindicatos, y a la que han asistido entre 13.000 y 14.000 personas, según la Policía.

Bajo el lema unitario "Es el momento de la igualdad, del salario digno y la inversión productiva", este año han participado por primera vez en la manifestación del Primero de Mayo, tras la aprobación de la Ley de Derechos y Deberes de la Guardia Civil, dos asociaciones profesionales de este cuerpo (la Asociación Unificada de la Guardia Civil y la Unión de Guardias Civiles) para pedir dignidad laboral y equiparación salarial con la Policía Autonómica vasca y catalana.

Al finalizar la concentración, Recuenco ha calificado de "auténtica barbaridad" la propuesta del contrato de inmigrantes avanzada por el conseller de Inmigración y Ciudadanía, Rafael Blasco, y ha instado al Consell a "preocuparse más de sancionar y aplicar la ley a los empresarios desalmados que explotan y a las mafias que utilizan la inmigración" en lugar de "hacerle firmar un nuevo contrato a los inmigrantes".

"No sé a santo de qué Blasco sale con esta propuesta, si es para ponerle un paraguas a Rajoy para que los efectos de la 'Espe' y de Zaplana no se vean mucho", ha indicado el líder de la UGT-PV, para quien el problema de la integración de los inmigrantes debe tratarse en el seno de la mesa de diálogo social abierta para abordar cuestiones relacionadas con la inmigración.

Recuenco se ha preguntado "qué entiende" Blasco por "usos y costumbres de los valencianos", en referencia a que la Ley de Integración del Inmigrante contemplará un compromiso de integración por el que los inmigrantes deberán asumir "el modelo de convivencia y la escala de valores" valencianos.

"No sé qué entiende por eso, si es por lo que Zaplana dijo cuando vino a la política -para ganar dinero-, si los usos y costumbres es lo que hace Camps cuando viene el Papa o él va a Roma, si es comerse una paella los fines de semana, ir a la playa, estar con los Moros y Cristianos o estar con las Fallas", ha señalado.

A juicio de Recuenco, la igualdad entre hombres y mujeres y entre personas de distintas razas "no tiene que estar sujeta a ningún contrato".

Sifre, que se ha expresado en el mismo sentido y ha calificado la propuesta de "medida de cara a la galería", ha asegurado que, frente a la actitud de algunas instituciones, hay otras que "dan la talla y tienen un talante diferenciado".

Un ejemplo de éstas es la Síndica de Greuges, Emilia Caballero, de quien Sifre ha afirmado: "Atiende, escucha, no se extrapola de sus funciones y obligaciones y representa y ejerce como institución".

En su discurso ante los manifestantes, el secretario general de CCOO-PV ha denunciado a los que permiten que todavía exista hambre en el mundo y defendido la dignidad en el trabajo y la necesidad de la inversión para impulsar a los sectores a producir con más valor y con mayor respeto por el medio ambiente.

Ha reivindicado la cobertura de los convenios colectivos para todos los trabajadores y que el cambio de modelo de crecimiento económico conlleve nuevas condiciones de trabajo.

En esta cuestión ha coincidido Recuenco, quien ha apostado por otras formas de crecimiento, para lo que hace falta "compromiso" por parte del Gobierno.

Recuenco, que ha recordado a las víctimas del terrorismo, la violencia de género, los accidentes laborales y del accidente del metro de Valencia, ha reconocido la reducción de la siniestralidad pero ha insistido que en cada muerte hay que pedir responsabilidades a los empresarios y a la Administración.

Los manifestantes portaban pancartas en las que pedían jubilación anticipada para los trabajadores de la construcción y los empleados de la Administración pública y la aplicación inmediata de la Ley de Dependencia, entre otras cuestiones.