El Gobierno intensifica las gestiones para liberar a los pescadores sin que peligren sus vidas

Madrid.-  El Gobierno ha intensificado hoy las iniciativas diplomáticas y políticas para lograr la liberación de los 26 tripulantes del "Playa de Bakio", secuestrados por piratas somalíes, sin poner en peligro su integridad física.

Tanto la comisión coordinadora de seguimiento de este suceso que encabeza la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, como el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Angel Moratinos, han pedido "discreción y paciencia" para lograr llevar a buen fin la operación.

Así, el Ejecutivo ha enviado a Mogadiscio al embajador de España en Kenia para acelerar la solución del secuestro del pesquero "Playa de Bakio", en una operación para la que se ha pedido la colaboración de las autoridades somalíes, la OTAN y otros países con influencia en la zona.

El Ejecutivo rehusó dar a conocer detalles de la operación y los contactos diplomáticos que se están llevando a cabo por considerar que, en casos de secuestros, es preciso "ser discretos, tener paciencia, hacer las cosas con profesionalidad, rigor y seriedad", ha explicado el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Angel Moratinos.

Lo que sí ha confirmado el ministro es que "la premisa esencial" de la actuación del Gobierno es no poner en peligro la vida de los 26 tripulantes del barco atunero español "Playa de Bakio" que permanece secuestrado por piratas y se encuentra, al parecer, fondeado en un lugar de la costa somalí.

Uno de los pescadores, que se ha puesto en contacto con su familia esta mañana, ha afirmado que el grupo se encuentra bien y está siendo tratado "bastante bien, dentro de lo que cabe".

Además, ha explicado que los secuestradores tienen confinada a toda la tripulación en el comedor del barco, salvo al capitán y al jefe de máquinas.

Según este pescador, Mikel Arana, el grupo de piratas está formado por unas diez personas que parecen ser "militares, con tácticas militares y preparación militar" y que les han informado de que mañana acudirá al buque un mando para negociar.

Entre las iniciativas adoptadas hoy por el Ejecutivo destacan también los contactos con las autoridades del Gobierno federal de transición de Somalia, que "han expresado todo su apoyo" en la búsqueda de una solución rápida y satisfactoria al secuestro.

Moratinos ha agradecido todos los esfuerzos que puedan llevar a cabo las autoridades de Somalia, aunque ha recordado que es un país que no cuenta con un único interlocutor para este tipo de casos debido a su inestabilidad institucional y política.

Por otra parte, la fragata de la Armada "Méndez Núñez" sigue navegando hacia la zona, confirmaron fuentes militares.

Además la OTAN, al igual que lo hizo ayer la UE, ha hecho pública una declaración de condena y de apoyo a los esfuerzos diplomáticos de España para resolver el problema.

El Gobierno sigue también manteniendo "constantes conversaciones" con otros países, como Francia y Estados Unidos, que, según el Gobierno, ya están prestando su colaboración técnica para contribuir a la solución del secuestro.

En cuanto al desplazamiento del embajador en Kenia, la comisión coordinadora de seguimiento del secuestro, que encabeza la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, ha decidido que se desplace a la mayor brevedad posible a Mogadiscio, con el fin de acelerar el proceso de liberación.

Según Moratinos, las instrucciones dadas al embajador Nicolás Martín Cinto son de facilitar la liberación los tripulantes sin "poner en peligro su integridad física".

"Es el objetivo máximo", ha insistido el ministro, quien ha recordado que así fue la forma con la que se actuó tras el secuestro de dos cooperantes de Médicos sin Fronteras en Somalia a finales del pasado mes de diciembre.

Moratinos se ha pronunciado así al ser preguntado por la posibilidad del empleo de la fuerza, después de la operación llevada a cabo por la policía de la región somalí de Puntlandia para rescatar un carguero de Emiratos Árabes Unidos secuestrado el lunes por un grupo de piratas.

Por la tarde, Moratinos recibió en el Ministerio a representantes del PP y el PNV -los dos partidos que habían pedido su comparecencia en el Congreso- para explicarles, junto a la ministra de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino, Elena Espinosa, las gestiones que se están llevando a cabo.