Berlusconi y Veltroni, preparados para pelear hasta el último voto

ROMA.-  A las tres de la tarde se han cerrado las urnas en Italia. Las primeras encuestas señalaron una ventaja de entre 6 y 8 puntos del Pueblo de la Libertad de Silvio Berlusconi y la Liga Norte de Humberto Bossi, sobre la coalición de centro izquierda, el Partido Democrático (PD) de Walter Veltroni y Italia de los Valores de Antonio Di Pietro. Mientras el PD fue el partido más votado. Se trata de sondeos muy prematuros que anuncian una batalla al último voto. Los datos de afluencia confirmaron un descenso en la participación con respeto al 2006, aunque los analistas indicaron que la noticia no es significativa para ninguna de las dos coaliciones.

(REUTERS)

La victoria final está muy reñida.

A dos años de las últimas elecciones, los italianos votaron ayer y hoy para nombrar un nuevo Gobierno, tras la crisis y caída de la coalición de centro Izquierda liderada por Romano Prodi. Los últimos sondeos atribuían una ligera ventaja al candidato de centro derecha Silvio Berlusconi, quien se presentaba para ser elegido por tercera vez, sobre su rival, el ex alcalde de Roma Walter Veltroni, de 20 años más joven, y que representa la única novedad en el panorama político del país.

Entre las promesas de Berlusconi hay una sustancial reducción de los impuestos, una muy severa política de control de la inmigración y algunas rarezas como la introducción de "análisis mentales para los jueces".

Walter Veltroni, prometía, de lo contrario, una lucha en contra de la pobreza, una reforma institucional para hacer más ágil y decisivo el Gobierno, y mayor legalidad. Además, anunció una lucha sin precedentes en contra de la mafia e insistió sobre la gravedad de las declaraciones de su rival, que a pocos días de las elecciones, recordó a un difunto mafioso condenado tres veces a cadena perpetua, Vittorio Mangano, como un "héroe de la patria".

Fue una campaña electoral de tonos más bajos de lo habitual. Veltroni nunca nombró a Berlusconi directamente, siempre se refirió a él como "el principal exponentes de la coalición adversaria". Berlusconi rechazó el cara a cara en televisión, para no perder la ventaja de entre 3 y 6 puntos que le atribuían los sondeos. Por otro lado los electores, la gente común, apareció cansada y con un desprecio sin precedentes hacia su clase dirigente. Como lo demuestra el éxito popular del libro 'La casta', una investigación acerca de los costes de la política (y no una novela) que vendió más de un millón de ejemplares.

Quienes ganen estas elecciones tendrán la tarea difícil de devolver credibilidad a la clase política y conducir el país fuera de una crisis que no es sólo de Gobierno sino también económica, institucional y moral.

Un día tranquilo

El 'election day', que en realidad fueron dos días, se cerró sin registrar particulares accidentes. La única novedad con respeto al 2006 fue la introducción de una norma de seguridad para evitar la venta de votos. Los electores tenían que entregar teléfonos celulares con cámaras y cámaras de foto antes de entrar en la cabina. La medida fue tomada para evitar que votantes sobornados fotografiaran sus papeletas como prueba, un fenómeno que apareció particularmente vistoso en 2006. La pena establecida para los infractores es severa: "de 300 a 1.000 euros de multa y de seis meses a un año de cárcel", como indicaban los carteles instalados en los colegios.

Las medidas causaron colas en los colegios de las ciudades principales. Muchos políticos también esperaron en la cola, Walter Veltroni esperó unos 15 minutos en la escuela XX Setiembre de calle Novara en Roma, Pier Ferdinando Casini candidato primer ministro del partido Unión de los Demócratas Cristianos y de centro (UDC), esperó 20 minutos en el barrio romano de Parioli, también la nonagenaria Rita Levi Montalcini tuvo que esperar parada en su colegio romano unos 15 minutos, ante la falta de personas educadas que la dejaran pasar.

A despecho de toda prohibición, los jóvenes electores se divirtieron a difundir en Internet las imágenes de papeletas votadas y fotografiadas con aparatos digitales.

Se preanuncia una larga noche electoral, algunos canales de televisión programaron 20 horas de directo. El Pueblo de la Libertad de Silvio Berlusconi esperará los resultados en el Auditórium de la Técnica, en la sede de la patronal Confindustria, en el barrio EUR.

Como en el mejor estilo berlusconiano el centro de prensa ha sido organizado como un gran evento mediático, con 505 periodistas acreditados (50 network extranjeros), una sala cinematográfica para las televisiones y otras dos grandes salas para prensa escritas y radio. Además de catering y todo los necesario para pasar la noche. El Partido Democrático esperará los resultados en el Loft de plaza Sant’Anastasia con vista en el Circo Máximo.