El presidente de la FECOVAL lamenta la falta interés de las cajas de ahorro por la financiación de la obra pública

Valencia.-  El presidente de la Federación de Empresas de la Comunitat Valenciana Contratistas de Obras de la Administración (FECOVAL), Javier Luján, ha lamentado la falta de interés de las cajas de ahorro por conceder financiación para llevar a cabo infraestructuras públicas.

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En una entrevista a la Agencia EFE, Luján considera que todos -administraciones públicas, empresarios y también las entidades financieras- "tenemos que hacer un esfuerzo" en los momentos actuales para ayudar a que no lleguen a producirse problemas en el sector de contratistas de la Administración.

El sector financiero "no está mostrando demasiado interés" por la financiación privada de infraestructuras, ha asegurado Luján, tras afirmar que los contratistas están dispuestos a colaborar en la financiación privada de las grandes obras públicas, pero para ello necesitan apoyo financiero.

Con ese fin, a finales de 2007 iniciaron conversaciones con las cajas de ahorro de la Comunitat Valenciana sobre las que Luján tenía expectativas, pero en estos momentos no es "tan optimista" sobre la posibilidad de llegar a algún tipo de acuerdo.

En su opinión, las dificultades de las entidades financieras españolas para obtener fondos en el mercado internacional y que éstas hayan comenzado a aplicar políticas "demasiado duras" respecto a las empresas del sector de la construcción "sin diferenciar la situación particular de cada una" son los factores que están detrás de esa falta de interés.

A ello se une que las empresas aseguradoras de crédito han reducido el límite de riesgo para todo el sector, ha añadido el presidente de una federación que cuenta con 124 empresas con un volumen de negocio conjunto de 3.000 millones de euros anuales y que dan empleo a cerca de 8.000 trabajadores directos e indirectos.

Las empresas contratistas de obra pública esperan mantener su facturación este año en los mismos niveles que el año pasado, siempre que se tomen medidas para que no se produzcan problemas, entre ellas la aceleración de las licitaciones pendientes.

"No tenemos desaceleración, pero hay riesgos serios en el plazo de un año si no hacemos los deberes", ha alertado.

Tras el parón "natural" en la licitación con motivo de las elecciones y a los "daños colaterales" de la recesión de la promoción inmobiliaria, "hay que ponerse las pilas ya" para adjudicar y licitar obras, ha advertido Luján en referencia a las Administraciones.

Las empresas de la Comunitat Valenciana serán las destinatarias del 50% de las licitaciones de la Generalitat, que para este año ha comprometido 1.860 millones de euros, sobre todo de obras de la Conselleria de Medio Ambiente y de Infraestructuras.

Entre ellas, se encuentra el inicio este año de las obras de construcción de la CV-50 y del complejo administrativo 9 de Octubre, así como la finalización del circuito urbano de Fórmula Uno.

Además, esperan aumentar su cuota de participación en las licitaciones del Gobierno central, actualmente inferior al 25%, que este año ascenderán a 2.350 millones de euros, incluidas las obras del AVE Madrid-Valencia.

Luján, que ha ofrecido su colaboración "leal y positiva" al Gobierno central en este sentido, ha destacado la "capacidad" de las contratistas valencianas para llevar a cabo grandes obras públicas. "Tenemos medios propios, plantillas fijas, cuadros de ingenieros muy preparados y experiencia en grandes proyectos", argumenta.

El presidente de FECOVAL anima a las Administraciones a hacer "un esfuerzo de imaginación" para "mover" la obra pública y, como ejemplo de ello, cita la propuestas de un plan de obras hidráulicas en municipios pequeños para evitar las fugas de agua.

Preocupado por que las empresas más pequeñas se queden fuera de las licitaciones, ha reclamado a las Administraciones que las licitaciones de obra no sean demasiado grandes en su importe para que puedan optar a ellas las firmas de pequeño tamaño.

También pide que se limiten los precios a la baja en las adjudicaciones de obra porque, a su juicio, nunca suponen un mayor ahorro presupuestario por los riesgos de que no se cumplan los plazos o la calidad final de la obra no sea la requerida.