La Feria se anima por el anuncio de mejora del tiempo y por las ganas de fiesta

Sevilla.-  El recinto de la Feria de Sevilla recibía a primeras horas de esta tarde a miles de personas ante el anuncio de que van a revertir las malas condiciones meteorológicas que persisten desde hace cuatro días en la capital andaluza y porque las ganas de diversión superan las incomodidades que se producen.

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(EFE)

Una joven lucha contra el viento y la lluvia ante la torre del Oro de Sevilla, donde la lluvia caída en los últimos días no está permitiendo disfrutar de la Feria de Abril.

En esta Feria marcada por la lluvia y el viento, la diversión se limita casi exclusivamente al interior de las 1.047 casetas del Real, donde se mantienen las tradiciones del baile, el cante, la bebida y la comida en animada charla con los amigos, compañeros de trabajo o familiares.

El director del Área de Fiestas Mayores, Carlos García Lara, ha señalado a Efe que las incidencias en el recinto son mínimas, más allá de las incomodidades que produce en el público el agua que cae, y ha apuntado que los retenes de la empresa municipal de aguas y los de los servicios de limpieza trabajan en coordinación para evitar que se produzcan grandes acumulaciones de agua.

Sólo un par de casetas han sufrido daños por el viento potente que sopla del suroeste, aunque la intervención de los bomberos ha impedido que los toldos que cubren la estructura metálica de las casetas se desprendan, según García Lara.

Los bomberos han apuntalado los toldos de ambas casetas y el Ayuntamiento se ha puesto en contacto con sus dueños para facilitarles nuevas lonas con las que suplir las dañadas si lo estiman conveniente, ha indicado el responsable de Fiestas Mayores.

La previsión meteorológica señala que a partir de esta tarde se rebaja el nivel de alerta del naranja al amarillo, tendencia que se mantendrá hasta lograr que finalmente luzca el sol y cese el viento el fin de semana final de la Feria.

Mientras se espera a que se cumplan estos pronósticos de mejoría, la actividad en la calle, con el paseo de los coches de caballo, se interrumpe con cada chubasco, aunque en cuanto escampa ya están de nuevo circulando por el Real, igual que las miles de personas que han acudido hoy a la Feria.

Sin embargo, la imagen de las flamencas con paraguas y de los cocheros de caballo con impermeables hasta en el sombrero de ala ancha dista de la habitual en días soleados.

Por eso, la frase más repetida en esta Feria es el refrán "a mal tiempo, buena cara", lo que en numerosas ocasiones es difícil de cumplir, sobre todo cuando te has empapado en el trayecto de llegada.